Sam Taylor y Sue Taylor-Franklin son la pareja más fuerte de Gran Bretaña. Aunque comenzaron bastante tarde con el levantamiento de pesas, por ejemplo Sam a los 50 años. Había un factor común, ambas habían tenido relaciones de maltrato previamente.
“El abuso puede ocurrir en todas las relaciones y debe haber más conciencia sobre el tema, y no es solo un problema de parejas heterosexuales”, dice Sam.
Sue agrega: «Es necesario reconocerlo y, según mi experiencia, nunca he tenido una relación heterosexual que terminara en violencia, pero sí con parejas del mismo sexo».
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Ambas, que ofrecen una entrevista a la web Pinknews, encontraron en el levantamiento de pesas una pasión, una forma de desafiarse a sí mismas y una manera de escapar de los traumas que deja la violencia en pareja.
“Al principio comencé a ir al gimnasio por mi salud mental. A medida que ha pasado el tiempo y nos hemos vuelto más en el ojo público, definitivamente se ha convertido en una oportunidad para romper las barreras para las personas, por lo que diferentes comunidades ingresan al gimnasio y levantan pesas.
“Esperamos que las personas bajo el paraguas lgtb nos miren y piensen que si ellas pueden levantar pesas, yo también puedo”.
A veces, mientras compiten, la pareja se enfrenta cara a cara, lo que las ha convertido en la primera pareja casada en hacerlo en una competencia mundial.
Entrenan juntas tres o cuatro veces por semana, y ahora se están preparando para ganar nuevos títulos.
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Ya tienen el récord mundial Guinness por remolcar un AirBus A320 de 48 toneladas. El próximo año se enfrentarán a un doble intento de récord mundial Guinness, y competirán en el World’s Strongest Woman en Florida.
Esta peculiar pareja acaba de protagonizar un documental de la BBC: We Are Strong Women. Querían convertirse en referentes para nuestro colectivo. “Queríamos promover la positividad y tratar de inspirar a otros para que demuestren que realmente se puede tocar fondo y luego continuar. También para mostrar que está bien ser uno mismo”.
Otro de sus planes es abrir el gimnasio de su casa a personas transgénero que deseen un lugar seguro para aprender levantamiento de pesas.