Después de que Gran Bretaña prohibió la homosexualidad en su código penal en 1897 las naciones post coloniales como Kenia han tenido problemas al respecto.
Aunque hoy es legal tener relaciones homosexuales en el Reino Unido, así como el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción, su herencia anti-gay ha afectado a países como Kenia, donde ser gay puede llevarte a cumplir hasta catorce años de prisión.
El caso, que se presentó por primera vez en 2016, tiene como objetivo desafiar las secciones discriminatorias del Código Penal de Kenia que criminalizan las relaciones entre adultos del mismo sexo. Un grupo de abogados de derechos humanos, bajo la organización Kenyan National Gay and Lesbian Rights Commission (NGLHRC), ha argumentado en contra de las secciones del Código Penal de Kenia que criminalizan las relaciones homosexuales consensuadas entre adultos, y esperan que los más altos jueces del país tomen una decisión sobre la despenalización de la homosexualidad.
La decisión es importante porque la existencia continuada de leyes que penalizan las relaciones consensuadas entre personas del mismo sexo en Kenia permite la continua discriminación, hostigamiento y violencia de la comunidad LGBT. Leyes como esta etiquetan a la comunidad LGBT como criminales, cuando de hecho no lo son, dijo Kari Mugo, Gerente de Operaciones de NGLHRC.
Desde que la organización se formó en 2014, ha registrado 1,000 incidentes de violaciones contra personas LGBT, que van desde el asesinato hasta la violencia callejera, la violación, el chantaje y la extorsión.
Recibimos casos de mujeres que han sido brutalmente golpeadas y violadas porque sus familiares o vecinos descubrieron que eran lesbianas, dijo Eric Gitari, Director Ejecutivo de NGLHRC, y el principal peticionario en el caso.
Hay incidentes donde las personas acuden a la policía en busca de ayuda solo para que la policía los ataque. En uno de esos casos en que nuestro cliente intentó denunciar un robo, los agentes de policía lo empujaron a la celda, lo desvistieron, lo golpearon, lo estrangularon y le afeitaron el pelo y se lo quemaron porque tenía pluma. Estos no son los valores nacionales a los que los kenianos aspiran .
El grupo ha argumentado, en un documento que tiene miles de páginas, que la criminalización de las relaciones entre personas del mismo sexo va en contra de la constitución del país, que se introdujo en 2010.
En 2010, Kenia promulgó una hermosa Constitución que marcó el comienzo de una nueva Era para su pueblo. Esta Constitución representa la voluntad del pueblo de vivir en un país justo y libre.
Un dictamen positivo afirmaría a los kenianos LGBT que viven en un país que los valora y los protege en lugar de infligir daños. También alentaría a las personas LGBT a perseguir la justicia cuando han sido victimizadas y continuar impulsando la inclusión en los espacios que ocupan. Si el fallo se lleva a cabo, Kenia se convertirá en el primer país de África oriental en despenalizar la homosexualidad.
«Esperamos que un dictamen positivo sea un faro de esperanza para los grupos de derechos LGBT en la región y señale un cambio en la forma en que África trata a las minorías sexuales y de género».
Aunque el histórico fallo sería revelador para el país, todavía hay que dar pasos de gigante para que la nación avance y así lograr la igualdad total.