FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y Fundación Triángulo han sido invitadas a una recepción a representantes de entidades de solidaridad social que tendrá lugar el próximo martes por la mañana en el Palacio de El Pardo. Se trata de la primera vez que colectivos LGTB son formalmente invitados a un acto organizado por la Casa Real.
“Esperamos que esta aproximación sea un paso importante para normalizar la situación de una parte de la ciudadanía históricamente olvidada y que nunca antes había encontrado clase alguna de apoyo por parte de la jefatura del estado, a pesar de tratarse de una población fuertemente estigmatizada y, muchas veces, excluida”, ha declarado la presidenta de la FELGTB, Boti García Rodrigo.
“Agradecemos la invitación, a la que acudiremos como representantes del colectivo de la diversidad sexual y de género, conjuntamente con el resto de entidades sociales. Un gesto que todavía no hemos encontrado en la presidencia y la vicepresidencia del Gobierno, a pesar de haberles solicitado un encuentro en más de una ocasión en estos últimos dos años”, ha añadido.
Para José María Núñez, presidente de Fundación Triángulo, esta invitación“es un claro signo de una cierta y acertada evolución en una Casa Real que en los últimos años se ha ido alejando de los ciudadanos, además de otra forma de entender ese ‘aquí cabemos todos’ del primer discurso de Felipe VI, mas allá de la diversidad territorial, con un reconocimiento de lo que este país ha cambiado en cuanto a aceptación de la diversidad también en lo relativo a la identidad y la orientación sexual”.
La recepción es uno de los primeros actos que organiza la nueva Casa Real después de que Juan Carlos de Borbón abdicara y cediera la jefatura del estado a su hijo Felipe casi 40 años después de recibirla del dictador Francisco Franco.
Ciñéndonos a la esfera LGTB, no son esperables cambios en el terreno práctico por el hecho de que haya nuevos reyes. Pero sí es previsible una mayor sensibilidad que la demostrada por los anteriores, muy especialmente de la mano de la nueva reina, Letizia Ortiz, de la que sí se conocen alusiones a la realidad LGTB que traslucen una actitud positiva. Hace solo unos meses aprovechó un discurso para hacer una mención a La vida de Adèle, película de temática lésbica, y en 2011, durante una visita a Chile, mantuvo una conversación con el escritor Pablo Simonetti en la que le comentó a este que en España el matrimonio era “para todos” y que se trataba de algo ya “arraigado”. Unas palabras que al trascender a la prensa generaron gran polémica en círculos ultraconservadores y que llevaron a la Casa Real a emitir un inusual comunicado que afirmaba que Letizia Ortiz se limitó a “exponer la legislación vigente en esta materia en España”.
Las palabras de Letizia contrastaban por cierto con las que años antes pronunciaba su suegra, la reina Sofía, que en un vergonzoso alarde de homofobia manifestó, entrevistada por Pilar Urbano, su posición contraria al matrimonio entre personas del mismo sexo y a la celebración del Orgullo LGTB. Un dato curioso si se tiene en cuenta que el propio padre de Sofía, Pablo I de Grecia, mantuvo relaciones homosexuales en su juventud.
Fuente: Dos manzanas