En 2006, Toni Comín fue uno de los primeros políticos en salir del armario. Toni y su pareja Sergie son padres de Laia, una niña que adoptaron hace tres años, cuando solo tenía dos semanas de vida. Toni, además de un padre gay, es el nuevo conseller de sanidad de la Generalitat.
Más de cuatro años duraron los trámites de adopción. En una entrevista Comín cuenta «cuando nos la dieron fue muy bonito. Las enfermeras dijeron que la niña era una fuera de serie y tenían toda la razón. Lo dice todo el mundo. No se trataba de tener un hijo, sino que de darle padres a uno que ya existía».
En las pasadas elecciones, Comín, número de 2 de Junts pel Sí, fue a votar con Laia en brazos. Comín se licenció en Filosofía y Política, es parte del centro de estudios Cristianismo y Justicia, profesor de la escuela de negocios ESADE y un referente de paternidad gay en la política.