Es injusto, desolador y realmente dramático que nuestras familias, familias LGTB, deban verse expuestas a esta situación. Andrey Vagasnov es gay y hace años de casó en Dinamarca con su novio, país en el que sí está aprobado el matrimonio igualitario, no como en Rusia, donde ambos viven.
Tienen dos hijos adoptados, Yuri y Denis. Hace un mes Yuri sufrió un episodio de apendicitis, sus padres le llevaron a urgencias. Los médicos, en lugar de solo centrarse en la salud del pequeño, como tendría que ser, estaban más ocupados en perjudicar a esos niños y denunciaron a la familia a la policía.
VER: Un adolescente gay gana una demanda a Rusia por la ley de propaganda homsoexual
Desde 2013 Rusia tiene una lapidaria ley homófoba que se llama Ley contra la propaganda homosexual. ¿Y qué es la propoganda homosexual? Básicamente es existir, ser gay, lesbiana o parecerlo.
Desde el momento de la denuncia comenzó un verdadero infierno para esta familia. La policía registró su casa, comenzó el interrogatorio a los niños y traumáticos exámenes físicos buscando evidencias de abuso sexual.
No encontraron nada. Pero aún así siguieron en su empeño por destruir a la familia. Así recibieron una ordenanza obligando a internar a Yuri en un centro para menores dependiente del Estado.
¿Puedes por un momento ponerte en el lugar de esta familia? Que tú como madre lesbiana o padre gay lleves a tu hijo al médico y que simplemente el Estado haga todo lo posible por destruir a tu familia. Que no te dejen ser madre o padre solo por tu orientación sexual, que de igual todo el amor, todos los cuidados, todos los abrazos, besos y noches sin dormir. Todo deja de importar.
¿Internar a tu hijo en un centro? ¿Tú qué harías? Seguramente lo que han decidido estos papás. Dejar todo, su casa, sus familias, amigos, trabajos, todo por salvar a sus hijos. Huir del país .
Según declaró Andrey Vagasnov, en un punto las autoridades consideraron acusar a los padres gays del asesinato de sus dos hijos si no se presentan para entregar a los niños.