Después de una espera angustiosa, Cherelle Griner recibió una llamada del presidente Joe Biden el 8 de diciembre confirmando que su esposa regresaba a suelo estadounidense. Griner fue liberado en un intercambio de prisioneros por el criminal ruso Viktor Bout, quien estaba detenido en Estados Unidos.
Cherelle declaró en una entrevista con People sobre cómo «finalmente pudo respira» después de escuchar las buenas noticias. “Había pensado en ese momento mil veces y pensé que me llenaría de lágrimas, pero estaba abrumadoramente feliz. Fue la primera vez que finalmente pude exhalar, y dije, ‘Oh, gracias a Dios. Este es un gran día’”.
Recordó haber visto a su esposa a través de la ventana del avión una vez que aterrizó, lo que provocó que ambos comenzaran a llorar al instante.
“Estaba allí llena de lágrimas y alguien corrió y me entregó un pañuelo. Definitivamente lo necesitaba». Antes de poder abrazar a su esposa, tuvo que esperar a que los profesionales médicos la evaluaran.
Ella le dijo a People que «esos segundos no podían pasar lo suficientemente rápido», y cuando finalmente se reunieron, compartió: «No podía dejar de tocar su rostro. Yo estaba como, ‘¿Eres realmente tú?’ No se sentía real. Fue escalofriante y cálido. Solo estaba aguantando fuerte. No podía dejarla ir”.
Brittney Griner fue sentenciada en agosto a nueve años en una colonia penal rusa luego de declararse culpable de cargos de drogas. Según los informes, la encontraron en un aeropuerto en febrero con cartuchos de vaporizador que contenían aceite de cannabis, para tratar una lesión dolorosa.
La famosa atleta lesbiana tuvo la mala fortuna de ser una moneda de cambio en medio de una guerra sucia, por parte de Rusia.
Después de escuchar la sentencia de su esposa, Cherelle dijo: “Fue casi como si alguien te hubiera dado un puñetazo en el estómago e inhalara”. Compartió que se sentía “desesperada la mayor parte de los días” mientras Brittney estaba fuera. A pesar de esto, continuó haciendo campaña por la libertad de su esposa y, para conmemorar su cumpleaños número 32 en octubre, creó la campaña #WeAreBG .
“Tenía toda mi libertad. tenía mi cama. Pero cuando tienes a tu familia en el extranjero en una situación como esa, las zonas horarias juegan un papel importante”, dice ella. “Todas las noches, ese es el único momento en que podía hablar con sus abogados y podía manejar las cosas, cualquier cosa relacionada con Rusia. Y entonces simplemente no había dormido”, le dijo a People.
En su primera noche juntos, la pareja se puso al día en todo menos en dormir. “La primera noche, no dormimos nada”, dijo Cherelle.
“Hablamos toda la noche y toda la mañana. Y fue tan bueno poder hacerlo sin tres semanas entre la conversación porque durante 10 meses estuvimos pasándonos cartas. Fue genial tener ese diálogo de ida y vuelta”.