Es el mes del Orgullo y estas noticias nos llenan de él. ¿Sabéis por qué? Porque esto no funciona así: No es que un día lleguen los políticos al Congreso o digan, «oye, ¿nos os parece que nuestro país es muy desigual? ¿No creéis que deberíamos hacer algo por toda esta gente homosexual que se ama, que se quiere casar y quiere tener hijos?» No aparece otro en escena diciendo «sí, hoy me he despertado súper gayfriendy y me he dado cuenta de que los tratamos como ciudadano de segunda, venga, vamos a aprobar que se casen como los heterosexuales y también que puedan adoptar hijos, porque da igual como sea una familia, lo importante es el amor».
Si crees que las cosas funcionan así en el Congreso quizás estás bajo el efecto de un narcótico flower power porque no es ni remotamente la situación de ningún país.
Para que una ley a favor de los derechos LGTB, como el matrimonio igualitario se apruebe, se necesitan muchos años de lucha. Para que eso suceda gays, lesbianas, bisexuales y transexuales han tenido que organizar marchas, manifestaciones, dar la cara en la televisión, las revistas, los periódicos, arriesgándose a ser discriminados (recordemos que es un país sin derecho, por lo que la homosexualidad no está normalizada).
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Es mucho el esfuerzo, mucho el sufrimiento y mucha la emoción cuando después de tanto trabajo pasa lo que ayer en Ecuador, que la Corte Constitucional abre la puerta a aprobar el matrimonio igualitario.
La Corte Constitucional de Ecuador se posicionó favor de dos casos de consulta de la norma sobre la unión de dos parejas del mismo sexo que habían acudido a esta corte, informó la Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBTI.
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Una de ellas llevaba dos años intentando casarse, demandando al Registro Civil y buscando la última instancia.
La Corte anunció su resolución sobre la consulta acerca de la «Opinión Consultiva 24-17» de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) promulgada en 2017 y que se refiere a la identidad de género, la igualdad y la no discriminación, por lo que da pie a la legalización el matrimonio civil de parejas homosexuales. El Tribunal adoptó la decisión por cinco votos a favor y cuatro en contra.
Ya habíamos visto algunos avaneces en Ecuador, cuando por ejemplo en un hecho sin precedentes dos madres lesbianas consiguieron inscribir a su hija como de las dos.
Ecuador sería el sexto país en aprobar el matrimonio igualitario en América latina. Ya lo han hecho Argentina, Brasil, Colombia, México y Uruguay.
¡Enhorabuena activistas del amor!