Un tuit de @monicalilac fechado el sábado 29 de noviembre denunciaba un incidente homófobo ocurrido en un establecimiento de la cadena Burger King en Madrid.“Hoy han echado a una pareja gay de un burger king por besarse porque había niños delante”. En pocas horas, las redes sociales hacían el resto y la indignación se desataba entre sus usuarios. Representantes de Arcópoli, tras entrevistarse con el gerente del establecimiento, han anunciado la presentación de una queja formal. Mientras tanto, en redes sociales se ha convocado una besada frente al local el próximo sábado.
El incidente ocurrió el pasado sábado en torno a las diez de la noche en el establecimiento que la cadena Burger King tiene en la Plaza de los Cubos de Madrid, un lugar céntrico y muy concurrido. Se trata de una plaza situada prácticamente en la confluencia de la calle Princesa con la Plaza de España, junto a la cual se ubican algunas de las salas de cine más conocidas de la capital.
Según la versión confirmada por las víctimas (una pareja gay), el vigilante de seguridad del establecimiento, tras atender las quejas de una familia con hijos a quienes les molestaba que se hubieran besado, les exigió abandonar el establecimiento. Pese a que otros clientes les pidieron que no lo hicieran, la pareja decidió finalmente marcharse.
En pocas horas la noticia se había difundido a través de las redes sociales. El domingo por la tarde, tras tener noticia de lo sucedido, representantes de Arcópoli se dirigieron al establecimiento para exigir explicaciones a la cadena.“El encargado nos comentó que, pese a que había estado trabajando en el horario, desconocía los hechos y que indagaría y nos daría una respuesta. Se disculpó manifestando que Burger King respeta la diversidad y en ningún caso iba a respaldar ninguna acción homófoba de ningún trabajador suyo. Cuando volvimos a hablar con él, nos comentó que el vigilante de seguridad sin su conocimiento, mandó a una pareja gay que ‘se moderasen’ puesto que un matrimonio con hijos se había molestado al verles besarse. Asimismo se volvió a disculpar y nos rogó que propusiéramos a las víctimas que acudieran al establecimiento para que se pudiera disculpar en persona”, explican desde Arcópoli en un comunicado.
Burger King, seguramente preocupada por la repercusión que pueda alcanzar la noticia, terminaba por emitir este lunes un comunicado en el que en pocas palabras se desvinculaba de la actuación del vigilante:
Burger King Corp. está al tanto de los hechos sucedidos el pasado fin de semana en el restaurante BURGER KING® en la Plaza de los Cubos, Madrid, donde un responsable de seguridad actuó de manera independiente sin informar a los responsables del restaurante de su actuación.
BKC tiene una larga historia dedicada a la diversidad, incluyendo apoyo para la comunidad LGTB. La diversidad es una fuerza impulsora para nuestra innovación y para fomentar un entorno incluyente para todos: empleados, franquiciados, proveedores y clientes de los restaurantes BURGER KING®.
El franquiciado que posee y opera este restaurante BURGER KING® tiene una política de cero tolerancia para cualquier tipo de discriminación y, al tener constancia de los hechos sucedidos, ha tomado medidas inmediatas para abordar el incidente.
Pese a las disculpas y al anuncio de “medidas inmediatas” (no concretadas), Arcópoli ha anunciado su intención de interponer una queja formal contra el vigilante por lo que considera “un comportamiento inadmisible”, acción para la que cuenta, según su comunicado, con el respaldo de las víctimas. Este colectivo también exige a la Comunidad de Madrid que promueva de una vez una ley contra la homofobia, la bifobia y la transfobia ante el crecimiento de los incidentes homófobos, especialmente frecuentes en el centro de Madrid a lo largo de los últimos meses.
Convocan besada el próximo sábado
Otros activistas creen que la respuesta debe ser aún más contundente, y de hecho ya han convocado a través de redes sociales una besada de protesta frente al establecimiento el próximo sábado 6 de diciembre, a las 18:00 horas. Esta es la convocatoria.
Las empresas deben interiorizar la diversidad
Incidentes como el sucedido el sábado ponen de manifiesto la necesidad de que también las empresas integren en sus normas el respeto a la diversidad, y eso pasa por formar a sus empleados. De poco vale que una marca como Burger King presuma de apoyar la causa LGTB (el pasado julio la empresa conseguía titulares en Estados Unidos al vender en un establecimiento de San Francisco una hamburguesa “customizada” con los colores del arcoíris para conmemorar el Orgullo) si es incapaz de formar a sus franquiciados sobre la importancia de que todo el personal, contratado o subcontratado, se muestre respetuoso con todas las personas con independencia de su orientación sexual o expresión de género. ¿Habría sido expulsada una pareja heterosexual por besarse, aunque lo hiciera de modo apasionado? Lo dudamos.
El vigilante de seguridad responsable del incidente merece sin duda un toque de atención. Pero no deberíamos perder de vista lo importante y dejar que la cadena cargue toda la responsabilidad sobre el mismo y se lave las manos. Burger King es, no lo olvidemos, la que debe garantizar que todo el personal, directivos incluidos, recibe la formación adecuada.
Fuente: dosmanzanas.com