Desde que la extrema derecha comienza a tomar el poder en Europa, somos testigos de noticias bastante lamentables, impensables aquí en España. Por ahora…
Os contamos que en Italia la Fiscalía quería quitar a las madres no gestantes la maternidad legal sobre sus hijos, dejando a las madres biológicas cómo únicas progenitoras, arrebatando así un derecho fundamental a todos esos niños.
La nueva triste noticia nos llega desde Hungría, que no quiere que la población menor de edad pueda acceder a libros de temática LGTB bajo ningún contexto. Hace unos meses prohibió un cuento infantil donde un niño tenía dos mamás.
Hace un año, la Comisión Europea denunció a Hungría ante el Tribunal de Justicia de la UE por una normativa que prohíbe hablar de la orientación sexual en escuelas y en los medios de comunicación.
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Ahora, sin duda, se han pasado, interponiendo la multa más alta por vender un libro, 32 mil euros. Se trata de Heartstopper, una novela gráfica de amor adolescente de éxito mundial. El libro, de Alice Oseman, sido un fenómeno de ventas en gran parte del mundo, por lo que cuenta con su propia serie en Netflix. El 3 de agosto se estrena la segunda temporada.
Según ha informado el propietario de la librería Kriztian Nyary, que va a apelar, se trata de «la mayor multa nunca impuesta a una distribuidora de libros» en el país.
Hearstopper es una novela indicada para mayores de 14 años, por lo que cualquier chico de esa edad puede comprarlo. No obstante, la horrible ley húngara de supuesta «protección a menores», dice que los libros que tengan cualquier temática LGTB, aunque se mínima, deben estar etiquetados de manera diferente al resto y solo pueden venderse a mayores de 18 años.