Brunéi ha sido noticia durante las últimas semanas debido a la postura del sultán sobre la diversidad sexual, al defender la lapidación como castigo por el «delito» de mantener relaciones homosexuales, con tal de «salvaguardar la inviolabilidad del linaje familiar».
Pero el rechazo internacional ante esa decisión, así como el llamamiento al boicot hacia sus hoteles iniciado por estrellas del espectáculo como George Clooney y Elton John, han hecho cambiar de opinión al sultán Hassanal Bolkiah que acaba de extender una moratoria a la pena de muerte de una nueva legislación que prohíbe el sexo gay. Explicó que la pena de muerte no se impondría en la implementación de la Orden del Código Penal.
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«Soy consciente de que hay muchas preguntas y percepciones erróneas respecto de la implementación de la Orden. Sin embargo, creemos que una vez que se hayan aclarado, el mérito de la ley será evidente», dijo el sultán en un discurso antes del comienzo del mes sagrado islámico del Ramadán.
La oficina del sultán publicó una traducción de su discurso al inglés, una práctica poco común. Detalló que las leyes tienen el objetivo de garantizar la paz y la armonía del país. «También son cruciales para proteger la moralidad y la decencia del país, así como la privacidad de las personas».
Basado en la Sharia, la ley islámica, el nuevo ordenamiento incluye la lapidación como castigo al «delito» de mantener relaciones homosexuales. Además, establece la mutilación de la mano o el pie por robo; la pena capital por blasfemia, difamar el nombre del profeta Mahoma y la apostasía; y la flagelación por aborto, entre otras.
El Parlamento Europeo aprobó el 18 de abril una resolución condenando a Brunéi por no respetar los derechos fundamentales en aspectos como el respeto a las minorías, la disidencia política o las relaciones entre personas del mismo sexo.
La situación llevó a multitud de famosos del espectáculo, así como a grupos de derechos humanos, a promover un boicot a hoteles de propiedad del sultán, incluidos el Dorchester en Londres y el Beverley Hills en Los Ángeles.
El banco más grande de los Estados Unidos, JPMorgan Chase, se sumó al boicot a finales de abril.
El actual Código Penal contempla la pena de muerte, aunque Brunéi no ha llevado a cabo ninguna ejecución desde 1957 y la última sentencia data de 2017 por un delito de narcotráfico.
Brunéi, sultanato situado en la isla de Borneo, próspero gracias a sus ingentes reservas de petróleo y gas, comenzó a introducir los castigos basados en la ley islámica en 2014. Una campaña internacional de boicot a los negocios del sultanato llevó a la suspensión temporal de las penas más estrictas y castigos corporales prevista a finales de 2016.