Seth Owen, de 18 años, podrá ir este año a la Universidad, el sueño de su vida, gracias a Jane Martin, su profesora de biología.
Un día, el padre de Seth revisó su móvil y encontró una fotografía suya con otro chico «nada inapropiado», dice él mismo, y le interrogaron durante más de media noche para determinar que era gay y que necesitaba ir a terapia de conversión para dejar de serlo. Solo tenía 16 años y pasaba a ser uno de los más de 20.000 menores de edad que son obligados a someterse a esta «cura gay».
Me enviaron a un consejero cristiano. Estaba claro que su intención era que me fuera directo a la terapia. No fue como un campo de conversión, pero definitivamente fue una terapia de conversión en la que trataron de alentar las tareas masculinas estereotipadas y cosas así.
Finalmente, acabó convenciendo a sus padres para dejar la terapia pasados unos meses pero el último año vivido con ellos se volvió insoportable.
Solo hubo incidente tras incidente. Hablaron muy negativamente sobre la comunidad LGBTQ+. Dijeron que los homosexuales no servían en la Iglesia.
Seth esperó verlos cambiar de parecer en numerosas ocasiones pero eso no ocurrió. Llegado el momento sus padres le dijeron «o nuestra Iglesia o fuera de casa» y su opción no pudo ser otra que abandonar su hogar.
Lo peor fue que estaba haciendo las maletas, y estaba saliendo por la puerta, y esperaba que mi madre se interpusiera en mi camino. Tenía la esperanza de que dijera: ‘Amo a mi hijo más de lo que amo a mi religión’.
Pasó meses durmiendo en casas de amigos y trabajando a jornada completa para subsistir y cuando al fin llegó una carta que decía que estaba admitido en Georgetown su decepción llegó a límites insospechados, pues si no podía mantenerse en el instituto cómo iba a hacerlo en la universidad.
Y aquí es donde aparece Jane Martin, su profesora lesbiana que se había casado con su mujer hacía poco y donde Martin fue invitado a llevar los anillos. Comenzó una campaña de crowfounding en GoFundMe y no creerás el resultado.
El 18 de junio, comenzó la página de GoFundMe con un objetivo de 20.000 dólares y un mensaje de llamada a la solidaridad del colectivo LGTB.
Sé que el objetivo parece poco realista y las circunstancias no son ideales, pero también sé que las comunidades pueden hacer que lo imposible sea posible. Es el mes del orgullo y abundan los arcoíris en todo el mundo. Ayúdame a traer un arcoíris en medio de la tormenta de Seth.
A día de hoy, de los 20.000 dólares que se propuso alcanzar Jane, ya hay recaudados más de 110.000, una cifra que ha sorprendido a la maestra y al propio Seth, que no sabe cómo agradecer tanto amor desinteresado.
Él ha tenido tanto apoyo y tantas personas se acercan y dicen ‘No estás solo’, ‘Todo irá mejor’ y todas las cosas que necesitamos escuchar cuando somos adolescentes LGTB y estamos sufriendo.
Su apasionada respuesta a mi situación me tranquiliza sobre que Jacksonville (y nuestro país) no tolerará injusticias hacia la comunidad LGBTQ +. Desde que esta historia se hizo pública, muchas personas me han contactado y me han dicho que están pasando por situaciones similares. Desafortunadamente, esto sigue siendo un problema en todo el país para muchas personas, no solo para mí. Entonces, les pido a todos que sigan siendo aliados, no solo para la comunidad LGBTQ +, sino para todos los grupos marginados.