Este domingo, por primera vez en la historia de Serbia, su primera ministra, Ana Brnabic, se unió a la marcha del Orgullo Gay de Belgrado acompañada por varios ministros de su gabinete. Allí declaró que su país «no es homofóbico» y que la situación de los miembros del colectivo LGTB mejora cada año.
«Mi mensaje aquí hoy es que el gobierno respeta a todos los ciudadanos (…). Queremos enviar una señal de que la diversidad hace nuestra sociedad más fuerte», proclama Brnabic, quien no sólo es la primera mujer que ocupa el cargo de Primera Ministra en Serbia, sino también la primera abiertamente lesbiana. Junto a ella también desfilan varios ministros y el alcalde de Belgrado, Sinisa Mali.
«Por el cambio» es el lema de la pancarta que encabeza una manifestación en la que se han congregado alrededor de un millar de personas que han recorrido sin incidentes las calles del Belgrado, bajo un fuerte dispositivo de vigilancia con el objetivo de evitar cualquier enfrentamiento con grupos extremistas que se oponen a la celebración del orgullo LGTB, quienes se reunieron con sus propios símbolos y banderas, pero sin llegar a registrarse ningún incidente. «Hoy caminamos juntos y juntos enfatizaremos que todavía existen problemas y que queremos trabajar juntos para resolverlos», declara el activista Goran Miletic.
En la marcha, la cuarta que se celebra sin incidentes desde 2014, participaron unas 1.000 personas.