Femenino, masculino o una X. Esto podrán marcar los ciudadanos estadounidenses en su nuevo pasaporte a la hora de escoger un género.
Es un hecho histórico que permite que sin una certificación médica una persona pueda elegir en su pasaporte identificarse con una opción que no corresponda al sexo que se le otorgó al nacer. “Cuando una persona tiene documentos que reflejan su verdadera identidad, vive con mayor dignidad y respeto”, ha declarado Jessica Stern, responsable de derechos LGTB en el gobierno.
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En los próximos años se incluirá, además, las opciones de “no binario”, “intersexual” y “género fluido”.
Una noticia muy alentadora para la diversidad de género y las personas que no se identifican con ninguno. Conocida se ha hecho la lucha en el país de personas intersexuales que no tenían pasaporte porque eran obligados a elegir una casilla que no los representaba.
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El gobierno de Biden nos da noticias muy diferentes a las desalentadoras que nos entregaba el gobierno de Trump, quién incluso fue capaz de autorizar que los médicos se negaran a atender a las personas trans en plena pandemia del coronavirus.
Estados Unidos se suma a un reducidísimo grupo de países, como Australia, Nueva Zelanda, Nepal y Canadá, que permiten que sus ciudadanos designen otro género, aparte del masculino o femenino, en sus pasaportes.
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