La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha excluido la transexualidad de su lista de trastornos mentales, algo que llevaban años reclamando las asociaciones LGTBI.
Lo ha hecho en la nueva actualización de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) publicada este lunes en el que la transexualidad pasa a formar parte de un epígrafe nuevo denominado «condiciones relativas a la salud sexual» y a denominarse «incongruencia de género». Hasta ahora formaba parte del capítulo dedicado a «trastornos de la personalidad y el comportamiento».
Se mantiene de esta forma dentro de la clasificación para que cuando una persona busque ayuda médica la obtenga ya que, en muchos países, si el diagnóstico no está incluido en la lista, el sistema sanitario público o privado no reembolsa el tratamiento.
«Queremos que las personas que padecen estas condiciones puedan obtener la ayuda sanitaria cuando la necesiten«, explicó en rueda de prensa el director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, Shekhar Saxena.
Pero deja de ser considerada una enfermedad mental «porque no hay evidencias de que una persona con un desorden de identidad de género deba tener automáticamente al mismo tiempo un desorden mental, aunque suceda muy a menudo que vaya acompañado de ansiedad o depresión».
Además, «si a las personas con un desorden de identidad de género se las identifica automáticamente como alguien con un desorden mental, en muchos países se les estigmatiza y puede que se les reduzca las oportunidades de buscar ayuda».