Desde este martes, la Generalitat Valenciana exige a los centros educativos públicos que se adapten a los menores transexuales. Es obligación de las instituciones posibilitar a los menores trans el acceso a baños o vestuarios del género con el que se identifiquen y no con el que hayan nacido, según el protocolo de acompañamiento para garantiza el derecho a la identidad y expresión de género.
Además de facilitar el acceso y uso de las instalaciones, los centros deberán respetar la imagen física de estos menores y la libre elección de su indumentaria. A su vez, maestros y personal tendrán que dirigirse a ellos por el nombre y la adscripción de género que hayan seleccionado y comunicado al centro.
La consellería de Educación obliga a los colegios a que recojan en su documentación administrativa el género escogido por los estudiantes transexuales o intergénero.
El proyecto de ley «despatologiza» la transexualidad, es decir, la considera una expresión más de la diversidad humana, no un trastorno; y garantiza un programa de actuación para la inclusión de las personas transexuales a través de los servicios sociales, que velarán por su protección en el caso de los menores de edad. La ley es integral y regula los derechos de los transexuales en los ámbitos educativo, sanitario, social o administrativo.
El protocolo «ayudará los equipos directivos y los orientadores de los centros a tratar la identidad de género, la expresión de género y la intersexualidad a los centros educativos como opciones sociales normalizadas y ayudará a prevenir casos de acoso escolar».
El consejero de Educación, Vicent Marzà, ha explicado que «la educación valenciana aspira a convertirse en un espacio de inclusión en que todas las personas que forman parte puedan desarrollar su identidad libremente y sin trabas».
Los centros educativos elaborarán su propio proyecto educativo, el Plan de convivencia e igualdad, y el resto de reglamentos, planes y programas, desde los principios del respecto a la libertad individual hasta los derechos de identidad de género y orientación sexual, libremente expresados por los miembros de la comunidad educativa.