Es muy duro. Que justamente las personas que más deberían quererte en el mundo, tus progenitores, sean los que te rechazan y te dan las espalda por cosas que son tan absurdas como una orientación no heterosexual. ¡Como si eso pudiera cambiarse! ¡Como si nos hiciera personas diferentes a las que somos!
La siguiente es la historia de Chad, un adolescente que representa a muchos otros que han tenido que lidiar con la homofobia de sus padres, al punto que lo echaron de su casa. Todo por los prejuicios religiosos de su familia.
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Chad estaba desesperado, no sabía que hacer. Solo tiene 16 años. Llamó a su abuelo, que lo recibió inmediatamente. Pero no solo eso, decidió enfrentar a su hija y su homofobia con la siguiente carta que se hizo viral en Facebook:
“Me decepcionas como hija. Fue cierto cuando dijiste que ‘alguien era una vergüenza para la familia’, pero te equivocaste sobre quién era.
Echar a Chad de tu casa simplemente porque te dijo que es gay es la verdadera ‘abominación’ aquí. Un padre que niega y odia a su hijo es lo realmente ‘antinatural’.
Lo único inteligente que te escuché decir fue que ‘tú no criaste a tu hijo para que fuera gay’, y claro que no. Él nació así, y así como no se puede elegir ser diestro o izquierdo, tampoco sucede con la orientación sexual.
Tú, por el contrario, has elegido ser hiriente, cerrada de mente y anticuada. Entonces, ya que estamos repudiando a nuestros hijos, creo que tomaré este momento para decirte adiós.
Ahora tengo un fabuloso nieto al que criar y no tengo tiempo para lidiar con una hija desalmada. Si llegas a encontrar tu corazón, llámanos.”
No sé vosotros, pero en esta redacción estamos enamoradas del abuelo.