El actor de cine para adultos, Nacho Vidal, ha aparecido en un programa de televisión para hablar públicamente de la transexualidad de su hija de nueve años. «Mi hijo Ignacio ahora se llama Violeta», confiesa el actor, hablando sobre las dificultades que ha pasado para asimilar su condición.
El actor explicó que había dado el paso de acudir al programa y explicar su historia porque quería donar el caché cobrado por la entrevista a Chrysallis, una asociación que ayuda y orienta a las familias de menores transexuales. «Desde la asociación Chrysalis estamos recaudando fondos sin ánimo de lucro para ayudar a muchas familias que no pueden y que tienen en casa la misma situación«, aclara Nacho Vidal para terminar la entrevista.
«Mi hija tiene responsabilidades y una lucha que no deberían existir para una niña de 9 años». «Mi hija no tiene por qué esconder que es transexual. Mi hija no ha hecho nada malo. Lo único que ha hecho es nacer».
«No estamos hablando de un niño que juega a ser niña, estamos hablando de una niña. Ella es una niña por dentro y por fuera«, sentenció Nacho Vidal. Según contó en el programa, al principio pensó que su hijo «era marica», «y le dije que no pasaba nada», añadió. Sin embargo, «después de escuchar lo que ocurría me di cuenta que nada tenía que ver con ser homosexual, sino con sentirse perteneciente a otro género diferente al que había nacido».
Nacho Vidal también protagoniza una campaña promovida desde Chrysallis, titulada No hay huevos, reapropiándose de la conocida expresión «para darle un significado completamente desligado del machismo». Una iniciativa altruista que propone un mensaje de valentía con el que pretenden concienciar sobre la transexualidad, como forma de diversidad con el mismo derecho a existir que el resto de identidades de género y de orientaciones sexuales.
