Si el titular suena mal, la historia suena peor.
Una pediatra que se niega a atender a una pequeña recién nacida solo porque pertenece a una familia homoparental, solo porque tiene dos mamás.
La historia sucedió en el estado de Michigan en Estados Unidos. Cuando las madres, Jami y Krista Contreras, quisieron llevar a la recién nacida a su revisión, la médico, al ver que se trataba de una pareja de lesbianas, se negó a atenderla.
Ellas la denunciaron, no obstante, más tarde comprobaron que la ley sí permitía a la licenciada en medicina negarse a atender a la menor. La única respuesta que obtuvieron en ese momento fue la de otro médico que les aseguró que dicha pediatra «rezaba por ellas».
Esta experiencia tan desagradable ha llevado a Jami y Krista Contreras, junto a sus dos hijas, a unirse a la campaña «Beyond I Do» (más allá de lo que hago), para que la gente tome conciencia de que todos los derechos no están conseguidos, y la comunidad LGTB para nada tiene los mismos tratos que los heterosexuales.
Liza Sherman, presidenta de la organización Ad Council, denuncia que las parejas lesbianas y homosexuales pueden ser despedidos de su trabajo, desalojados de sus casas o les pueden negar el acceso a servicios de salud. Sherman explica que el objetivo de la campaña ‘Beyond I do’ es «contar historias reales de discriminación».