Parece que se presupone que los niños, en su primera infancia, son heterosexuales todos. Bueno, o más bien como dicen muchos, «los niños no tienen orientación sexual», a no ser que esta no sea heterosexual. Porque un niño de 3 años que se declara enamorado de una niña de su escuela, o viceversa, es normal e incluso es algo que la propia familia motiva. «¿Qué? ¿Ya tienes novia?».
Pero cuando se trata de un niño de 3 años que se declara gay… Pues no, eso no. La polémica ha surgido cuando la web LGTB Pride compartió un post que se había hecho muy viral, donde una mujer en Estados Unidos publicó su alegría al ver cómo su sobrino de 3 años vivía libremente su orientación sexual.
«Él dice orgullosamente que es gay», comentaba Caren, la tía del pequeño. «Le gusta vestirse de princesa, hacer trenzas a las muñecas y maquillarlas. Nadie lo forzó ni nada». Cuando le explicaron qué era ser gay el niño se definió a sí mismo como gay. “Él, por sí mismo, ha mostrado interés en estas cosas».
El post de esta tía orgullosa se hizo viral. Muchos usuarios lo compartieron con comentarios muy positivos, no obstante, la intolerancia no tardó en hacerse presente. Los comentarios negativos comenzaron a aflorar con mucha rapidez, cuestionando y criticando a la tía y al niño.
Desde tacharla de ridícula, a atacarla y hasta el “¿Por qué los activistas no pueden dejar a los niños solos en su inocencia?”, de Peter LaBarbera, presidente de Americans For Truth About Homosexuality (AFTAH).
¿Por qué si un niño quiere disfrazarse de bombero y dice que le gusta una chica es normal? ¿Por qué si un niño quiere disfrazarse de princesa y dice que le gusta un chico es retorcido?
Caren retiró su post por el «exceso de homofobia y el el acoso a un niño de 3 años». Qué lástima de sociedad…
VER: La orientación sexual de los niños
VER: Niño de 8 años torturado y asesinado por «gay»