Nuestro cine LGBT – «Las horas», simplemente la mejor película sobre la soledad

Cuando uno se pasa años estudiando cine y lleva desde pequeño viendo todo lo que puede y mi tiempo me permite, puedes llegar a creer que sabes algo sobre el séptimo arte.

Entonces empiezas a ir al cine y a comentar las películas ya más técnicamente y crees que enriqueces más tu visión del film. Entonces un día entras al cine a ver Las horas  y notas que tu vida esta cambiando mientras ves una película. Desearías que no acabase nunca. Al terminar sabes que esa estructura envolvente, esa música subrayante pero a la vez chirriante en tu subconsciente y esos personajes se irán contigo de la mano por el pasillo del cine hacia tu casa y que durante mucho tiempo permanecerán en tu mente.

LAS HORAS. Stephen Daldry. 2002. Sinopsis.

Las horas es la historia de tres mujeres en la búsqueda del sentido de sus vidas. Cada una vive en una época y lugar diferentes, pero están vinculadas entre sí por sus anhelos y sus miedos. Virginia Woolf (Nicole Kidman), en los suburbios de Londres a principios de 1920, inicia su batalla instantáneamente, cuando comienza a escribir su primera novela La señora Dalloway. Laura Brown (Julianne Moore), una esposa y madre en Los Angeles a finales de la Segunda Guerra Mundial, está leyendo La señora Dalloway, novela que encuentra tan reveladora que decide hacer un cambio abrupto en su vida. Clarissa Vaughan (Meryl Streep), una versión contemporánea de la señora. Dalloway de Woolf, vive en la ciudad de Nueva York en la actualidad y está enamorada de su amigo Richard (Ed Harris), un brillante poeta que está muriendo de SIDA.

Análisis

Ya desde el comienzo de la cinta, se establece una analogía entre tres mujeres y tres épocas, que en el fondo es la puesta en escena de su dependencia y de aquello que representan. La escritora filosófica, la lectora cuya vida cambia al interiorizar el mensaje de la escritora y el personaje de esa novela, encarnado en una mujer corriente, en una señora Dalloway de nuestros días. 

 Las acciones de una desesperanzada Virginia Woolf por escapar de sí misma, y sus decisiones acerca de esa segunda vida suya que son sus creaciones literarias, influyen de forma directa en las vidas de sus lectoras y de sus personajes, esta vez trasladados en el tiempo y en circunstancias diferentes.

Para mí, es asombroso cuando el cine te descubre que existe una nueva estructura narrativa. Si en su momento Tarantino inventó la estructura circular en Pulp Fiction, Stephen Daldry inventa la estructura progresiva. Sin querer ponerme muy técnico os intentare explicar qué es eso.

Todos, quien más quien menos, sabemos que son los flash-backs, ¿no? Esos recursos narrativos que nos ayudan a saber qué pasó en el pasado de un personaje. Pues esta película utiliza tres epocas diferentes, tres personajes diferentes y tres historias diferentes pero está contado de una forma en la que sabes que estás viendo una historia, sólo una. Que sus personajes se alimentan de sus decisiones y que cualquier cosa que pase en uno de los tiempos repercute en las otras dos.

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Nicole Kidman, que ganó el Oscar a la mejor actriz, nos brinda su mejor personaje hasta la fecha. Una depresiva y suicida Virgina Woolf en los suburbios de Londres a principios de los años 20. Ella se pasa el tiempo fumando hierba y pregutándose el sentido de su existencia. Escribe una novela donde la señora Dalloway es la protagonista. Virgina Woolf necesita la muerte y asi lo refleja en su libro. Necesita matar a los seres queridos para que el resto de mortales aprecien la vida.

overosa.comLaura Brown es una ama de casa en Los Angeles a finales de la Segunda Guerra Mundial. Su anodina realción con su marido y su familia cambiará cuando lea el libro La señora Dalloway.

Y por último, Clarissa Vaughan. Una lesbiana en el Nueva York contemporáneo que se pasa el día comprando flores y que prepara un homenaje a su mejor amigo y en el fondo enamorado. Un espectacular Ed Harris que interpreta a Richard, un poeta enfermo de SIDA. En el fondo Clarisse es la señora Dalloway.

ovejarosa.comTodas estas historias irán fluyendo y derivando en desenlaces a fin de cuentas inevitables ya que unos personajes buscan la muerte y lo consiguen, otros esperan a que una enfermedad acabe con su vida y el resto deja que el tiempo les acabe consumiendo.

Es, como se ha dicho, una historia que presenta tantos niveles que prácticamente todos los espectadores tienen una puerta por la que acceder a ella. Escritores, mujeres, homosexuales, artistas, padres… Hay una oferta para cada mirada y la elección de una de ellas sólo servirá para, como los niños que piden el mismo cuento, mostrar qué somos y qué es lo que necesitamos que nos cuenten.

Destacar la maravillosa banda sonora de Philipp Glass. Su piano matiza todas las emociones que nos invaden mientras visionamos el film y enfatiza los momentos más densos convirtiendo los detalles más sutiles en auténticas montañas rusas emocionales.

Os dejo una de las secuencias más terroríficas y a la vez bonitas que he visto nunca:

La próxima semana seguimos con más películas de temática LGBT.

Carlos Dueñas

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