El amor nunca deja de sorprendernos y los cambios, aunque nos asusten, pueden dirigirnos hacia nuevas y maravillosas posibilidades a cualquier edad. Ese es el hermoso mensaje que nos transmite la serie Grace & Frankie.
Se supone que a partir de los 75 años, la vida ya te depara pocas sorpresas y la mayor de las preocupaciones es la salud y cómo pasar el tiempo libre, pero Grace y Frankie, dos mujeres ya entradas en años, están a punto de comprobar que todo su mundo puede cambiar de un día para otro cuando sus respectivos maridos les desvelan que están enamorados y les piden el divorcio para poder casarse entre ellos. Una declaración de amor que hace saltar por los aires la vida de estas cuatro personas, que deben aprender a vivir de nuevo.
La serie, de la que ya han anunciado la tercera temporada, ha sido co-ideada por Marta Kauffman, la misma creadora de Friends, y nos adentra en el mundo de las relaciones afectivas: el amor, la amistad, la familia… Nos habla de emociones, esperanza, ilusiones de una manera cálida, graciosa y, sobre todo, honesta.
Jane Fonda y Lily Tomlin son las encargadas de dar vida a Grace y Frankie, dos personajes completamente opuestos que no se llevan demasiado bien. Grace es una empresaria retirada, algo pija y estirada, mientras que Frankie es una mujer bohemia y excéntrica que se dedica a impartir clases de pintura. Pero cuando sus esposos las dejan, aprenden a apoyarse mutuamente y a enfrentarse juntas a las incertidumbres del futuro.
Los maridos, que deciden seguir su corazón para iniciar una vida juntos, tras 40 años de ser compañeros de trabajo como exitosos abogados de divorcios y 20 años de mantener una relación oculta, son otras dos grandes figuras de Hollywood, Martin Sheen y Sam Waterston, que interpretan los roles de Robert y Sol.
En la serie abordan, de forma cómica, las diversas maneras de afrontar la nueva situación, pero sin dejar de lado temas tan fundamentales como la pérdida a la que las mujeres se enfrentan, cómo intentar salir ileso, o al menos, renovado, de un giro tan radical de la vida y, especialmente, el verdadero significado de la familia.
En definitiva ¿Por qué deberíamos ver Grace & Frankie? Porque es una serie rompedora y necesaria que va más allá del entretenimiento. Porque te hace reír, llorar, reflexionar sobre el amor, las segundas y las terceras oportunidades. Porque, aunque de miedo, las rupturas no deben vivirse como un final, si no como un comienzo, puesto que la búsqueda y el aprendizaje sobre el amor nunca termina. Y porque nos lanza un magnífico mensaje: jamás hay que rendirse ante las adversidades. Por muchos reveses que nos encontremos en la vida, ésta siempre nos enseñará algo nuevo. Queda en nuestra mano rendirnos o luchar por aquello que nos haga sentir vivos. Nunca es tarde para empezar de nuevo.