Ayer jueves el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Francia por negarse a reconocer la paternidad a los padres que hubieran tenido sus hijos en EEUU a través de maternidad subrogada.
Esta sentencia no solo beneficia a parejas gays con hijos, también lo hace a multitud de parejas con problemas de fertilidad que decidieron recurrir a esta opción para ser padres en Estados Unidos (ya que en Francia es ilegal). Es mas, fueron dos matrimonios heterosexuales, los Mennesson y los Labassee, quienes formularon la denuncia que derivó en dicha sentencia a su favor.
Las hijas gemelas de los Mennesson nacieron en el año 2000, y en 2001 la pequeña de los Labasse. Es desde entonces, hace mas de una década, que la Administración francesa optó por no reconocer a sus padres como tales, considerando que hacerlo promovía una practica ilegal que no se quería alentar.
El Tribunal de Estrasburgo condena esta «situación de incertidumbre jurídica» a la que Francia ha condenado a los bebés desde su nacimiento, alegando que se esta atentando deliberadamente contra el derecho a la identidad de los menores. Aunque el padre en ambos casos denunciados era francés, las hijas a día de ayer aun no poseían la nacionalidad francesa, por lo que sus derechos de herencia y su identidad legal estaban en el aire.
El Tribunal recriminó al país que, por mucho que, como Estado, tenga libertad para decidir sobre la autorización o prohibición de la subrogación, las resoluciones tomadas violaban derechos legítimos de los niños. La corte establece el pago de 5.000 euros a cada uno de los demandantes por daños morales, así como una indemnización por costas judiciales (15.000 euros para los Mennesson y 4.000 para los Labassee).
En palabras de Dominique Mennesson, el fallo supone «un gran alivio». La abogada del matrimonio, Patrice Spinosi, ha calificado de «inmensa victoria» el fallo judicial y ha destacado que en Francia cerca de 2.000 menores tienen el mismo problema.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos tiene pendientes tres casos similares denunciados por padres franceses. Los jueces de Estrasburgo también tienen sobre la mesa denuncias por el rechazo de Italia y Bélgica al procedimiento de las madres subrogadas.
Aunque la práctica también es ilegal en España y el Estado español en muchos casos no facilita el proceso, en la actualidad todos los españoles que han tenido hijos por subrogación han podido registrar su paternidad.
Fuente: El Pais