No sé vosotros pero yo ya me estoy hartando de las polémicas absurdas que desatan los besos entre dibujos animados del mismo sexo. ¿En serio? ¿No hay cosas más importantes de las que preocuparse que, por ejemplo, una amiga de Buzz Lightyear bese a su novia y juntas tengan un hijo¿ ¿Y que todo eso sea solo un minuto de una película de casi dos horas?
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La polémica llega ahora por la serie infantil juvenil Jurassic World: Parque Cretácico, de Netflix. La serie animada fue estrenada en 2018 y la trama parecía ser del agrado de padres y madres de familia debido a que narraba las aventuras de un grupo de jóvenes que son los primeros seleccionados en formar parte del campamento en la Isla Nublar, donde se encuentra el parque de dinosaurios Jurassic World.
Si aún no la has visto te puedo contar que es muy entretenida, sobre todo cuando tienes hijos obsesionados con dinosaurios, como es mi caso.
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Todo iba bien hasta que ha llegado el capítulo 7, donde Yaz Fadoula le confiesa a Sammy Gutiérrez sus sentimientos hacía ella y terminan besándose. Ya se veía venir, puesto que siempre ha habido una química diferente entre ambas.
Ya os podéis imaginar el revuelo que este simple hecho causó. Las redes ardían. Que hay que proteger a los niños, que por qué los niños tienen que estar expuestos a ver a dos chicas besándose, que vamos a convertir en lesbianas a todos los y las menores de 10 años, y así, suma y sigue. Nada nuevo bajo el sol.
Me cuesta entender el cerebro homófobo, ¿acaso no se dan cuenta de que gays y lesbianas llevamos toda nuestra vida viendo películas y series de amor heterosexual, y seguimos siendo homosexuales?
