
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, descarta por completo la posibilidad de que su Gobierno legalice del matrimonio igualitario o cualquier otra medida que permita la equiparación legal de una pareja del mismo sexo con una de distinto sexo, recordando que la Carta Magna de la Constitución de Polonia define «claramente» el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
En una entrevista con la cadena de televisión Republika, un periodista preguntó a Andrzej Duda si existe la posibilidad de que «organizaciones internacionales, grupos de presión o algunos países europeos» puedan obligar a Polonia a aceptar el matrimonio igualitario.
«No creo que la mayoría política que actualmente gobierna el país acepte una enmienda a la Constitución sobre esta cuestión para reinterpretar la cláusula sobre el matrimonio y ampliarla a otros géneros», respondió el mandatario polaco.
Andrzej Duda, perteneciente al partido conservador y católico Ley y Justicia, reitera en varias ocasiones su oposición al matrimonio igualitario, dejando clara su postura al respecto tanto a medio como a largo plazo.
Dentro de la Unión Europea son seis los países que aún no han legalizado el matrimonio igualitario ni ningún otro tipo de medida similar: Polonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia. El resto de países pertenecientes de la Unión han legalizado el matrimonio igualitario o tienen normativas civiles que equiparan a las parejas heterosexuales con las homosexuales en algún aspecto.

Por ello fue noticia que en un país tan católico y conservador, Robert Biedron, se diese a conocer a finales de 2016 como el primer alcalde abiertamente homosexual en Polonia, gracias a los votantes de la localidad de Slupsk. «La sociedad polaca ha cambiado, pero los políticos siguen viviendo en la Edad Media«, declara Biedron, quien es miembro del consejo de una campaña contra la homofobia en su país.