Shiloh, la primera hija biológica de Angelina Jolie y Brad Pitt, lleva ya tiempo siendo noticia por su manera andrógina de vestir. Cuando Shiloh tenía 4 años, su famosa madre explicó sin tapujos a la revista Vanity Fair, que su hija quería vestirse como un niño y jugar a juegos considerados «para chicos». «Ella quiere ser un varón«, alegó con claridad, «Tuvimos que cortarle el pelo. Lo quiere todo de chico. Se considera uno de sus hermanos«.
Jolie también afirmó que es una niña profundamente creativa y divertida, y, por si hacía falta decirlo, con una desbordante personalidad. Su forma de vestir no sólo es andrógina, sino que se viste, en palabras de su madre, como «un pequeño hombrecillo» con un estilo muy «gentleman».
La transformación de su apariencia fue rotunda, como vemos en las fotos, con el apoyo absoluto de sus padres. Es más, en el círculo familiar Shiloh tiene ya un nombre masculino; Shax.
Brad y Angelina son una pareja reconocida y respetada allá por donde van, pero sin embargo, no se han librado de las críticas que aún lanza sin miramientos una gran parte de la sociedad contra cualquier caso de disforia de género (identificación con el género opuesto al propio). Y es ese dato el que me animó a escribir esta reflexión: aunque la naturalidad con que los padres muestran a su pequeña es total, desde el primer momento en que la indumentaria y el estilo de su hija se orientaron hacia la masculinidad, aparecieron innumerables comentarios de revistas reconocidas, blogs y páginas web en contra de la pareja, tales como: «Angelina manipula a la nena, de cuatro años, y la obliga a usar ropa de hombre. La viste como su hermano mayor Maddox. Hasta le exige que se ponga calzoncillos boxer”…»Por su parte, Brad Pitt no estaría de acuerdo con la práctica»… Y un largo etcétera. Parece ser que ni siquiera la pareja más famosa del planeta se libra de las críticas y rumores que sufren todas las familias en su situación, por muy naturales que se muestren.
Por otro lado tenemos a Suri, hija de Katie Holmes y Tom Cruise, que, en los mismos medios de comunicación que acusan a Angelina de manipular a su hija, es propuesta como modelo a seguir por su estilo de princesa. «Katie está llevando por buen camino a su hija, una futura it-girl, es un ejemplo a seguir» afirma una de estas publicaciones. «Increíble pero cierto, estas dos pequeñas están revolucionando el mundo de la moda. Suri con seis años y Harper (hija del matrimonio Beckham) con un año y medio se han convertido en nuevos iconos de la moda».
No sólo el estilo de Suri es celebrado con toda la exaltación que le falta a los comentarios sobre Shilho, sino que incluso existen blogs con mas de 100.000 visitas; suricruisefashion.blogspot.com, donde ver en fotografías las prendas que lleva la pequeña y donde se pueden comprar.
Si nos fijamos en este contraste, tenemos de un solo vistazo la respuesta a la pregunta «¿Sigue sufriendo discriminación el colectivo transexual y transgénero en un mundo tan supuestamente moderno y vanguardista como el del cine, la televisión y la moda?»: Absolutamente sí.
A los que no nos supone conflicto alguno la igualdad LGTBH, sólo nos chirría un detalle de las imágenes de todas estas pequeñas:
¿Tiene sentido que una niña de 4 años lleve tacones para pasear por la calle? ¿Es realmente un síntoma de que será una futura it-girl o es un impedimento para que pueda tirarse por toboganes, subir en columpios y correr como hacen los niños de su edad? Las mismas personas que afirman que Jolie esta convirtiendo a su hija en un monstruo, ¿Se plantean que vestir a una niña con un abrigo de visón y un bolso de mano puede dificultarle jugar como una niña? ¿Se plantean que se convierta en una niña maniquí o el ejemplo que esa niña está dando sobre la libertad de la mujer?
Son cuestiones que nos afectan a todos, como mujeres, como colectivo LGTB o simple y llanamente como personas.