La historia de Ben es muy dolorosa. Pero con un final feliz. A sus pocos años ha tenido experiencias muy duras, como el abandono de sus padres biológicos, y el rechazo de varias familias heterosexuales que buscaban niños pequeños en adopción, pero que siempre rechazaban su expediente por tener síndrome de down.
Afortunadamente para Ben, la vida le tenía un regalo. Dos papás amorosos que se enamoraron nada más verlo. Steve y Kris Vella Grima, que se convirtieron en la primera pareja gay que conseguía adoptar en Malta.
Después de varios años en listas de esperas, aguardando llamadas que no llegaban, Steve y Kris no dudaron en dar el sí definitivo a la condición de Ben. Ben era su hijo y ningún cromosoma podría cambiar eso.
Lee también: Luz Casal contó que se crió con dos papás y una mamá
En 2015 pudieron llevar a su pequeño a casa. «Deseamos que AMES, que AMES sin límites de género, edad, color, clase, estatus, discapacidad o cualquier otra forma. Solo AMOR», escribieron. Su primera Navidad juntos publicaon esta hermosa imagen: «Eres el regalo más grande y sagrado que hemos recibido, y nos sentimos honrados de compartir nuestra vida contigo”, escribieron.
Ben no solo ganó dos papás amorosos. También unas abuelas que jamás pensaron que conseguirían ser abuelas. Y así de felices están:
Dos años después Steve y Kris Vella Grima adoptaron a una niña, y el pequeño Ben sumó a una hermana a su familia.
Lee también: Un hombre gay soltero ha adoptado a 6 niños con discapacidad
¿Se puede ser más monos?
El caso de Ben nos recuerda al de niña italiana que fue rechazada por 20 familias, hasta que un hombre gay soltero decidió darle una familia.