Alex y Dimitri son provenientes de Sochi, cuidad en plena actualidad por haber albergado los juegos olímpicos de invierno con mas polémica de las últimas décadas. Se casaron oficialmente ayer al medio día en Argentina, aunque ya habían realizado el rito, pero sin carácter oficial, en un viaje previo a Tailandia.
Los dos activistas LGTB que han asesorado legalmente y apoyado a la pareja desde su llegada al país, denuncian que si vuelven en condición de casados a Rusia, país donde actualmente se hace la vista gorda e incluso se anima a la violación de los derechos humanos de la población gay, peligra su integridad física y moral.
Alex y Dimitri tomaron la difícil decisión de huir de su Rusia y optaron por Argentina animados por las palabras de la legisladora argentina y activista LGTB María Rachid, que instaba a su país a ofrecer asilo a ciudadanos perseguidos por su condición sexual, destacando su compromiso con la población rusa.
Otros estados y organismos también se están pronunciando sobre la reiterada violación de los derechos humanos a homosexuales que se esta dando en diferentes puntos del mundo en la actualidad:
La organización de la Super Bowl ha entrado en el debate y condenado la reciente ley que en Arizona permite a los empresarios que lo deseen no dar servicios a homosexuales.(Ver artículo). Apple y American Airlines también se han pronunciado desaprobando esta medida y han recordado a los autoridades de Arizona que no es ninguna ayuda para la economía vetar el comercio a una parte de la población.
Al otro lado del mundo, mientras un diario de Uganda desvela 200 nombres de homosexuales en el país e invita a la caza de brujas, EEUU, el gobierno alemán, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reprueban la ley que castiga con cadena perpetua la homosexualidad en el país africano.
Fuente: anodis.com