Imagínate esto: estás viendo tu serie favorita, te emocionas cuando tus personajes favoritos del mismo sexo se acercan a su inevitable unión (que tú te lo crees, vaya)…y batacazo. Es mentira, puf, desaparece la magia.
Sin embargo, terminan en el amor hetero y te ves obligado a soportar parejas más y más heterosexuales haciendo añicos tus ilusiones.
¿Sabes cómo se llama eso? Queerbaiting. Es un término que se refiere a autores, escritores, guionistas, directores que intentan atraer a una audiencia LGBT haciendo creer que van a existir personajes LGTB pero no.
Al agregar subtexto homoerótico o tensión erótica entre dos personajes, por lo general, las audiencias LGBTQ son tentadas a sintonizar, sin darse cuenta de que nunca hubo una intención de elevar el subtexto a una relación real. Vamos, que nos engañan cruelmente porque somos un target que no quieren perderse pero sin dar nada a cambio.
Si aún no lo has descubierto, se llama Queerbaiting porque implica atraer a una audiencia queer (entendemos queer por LGTB del inglés y no del significado en castellano). El que haya una posibilidad de personajes LGTB es suficiente para mantenernos interesadas, sin tener que representarnos realmente.
Al igual que los personajes LGTB, los espectadores homosexuales son una minoría, y se cree que el Queerbaiting es una forma de atraerlos sin ‘agobiar’ a su público principal, que puede sentirse incómodo con personajes abiertamente homosexuales, o que pueden no interesarse por ellos.