Es hipocresía. Lo sabes tú, lo sé yo y lo sabe hasta el mismísimo jefe de la Iglesia Católica. El Papa Francisco ha reaccionado a todas las críticas que varios sectores de la iglesia han hecho a su decisión de bendecir a parejas del mismo sexo.
El papa Francisco dijo que “nadie se escandaliza si doy la bendición a un empresario que tal vez explota a la gente, lo que es un pecado muy grande. En cambio se escandalizan si la bendición se la doy a un homosexual.
“Esto es hipocresía”, señaló en una entrevista que concedió al semanario católico italiano “Credere”.
Las bendiciones a parejas homosexuales no son en absoluto un símil del matrimonio. Es a las personas que conforman la pareja y no a la unión de esta pareja. Un detalle que aunque no parezca importante sí que lo es, ya que la Iglesia da un paso a la inclusión y luego da dos para atrás.
781 obispos africanos se han negado rotundamente a acatar este tipo de bendiciones a parejas lésbicas o parejas gays, que en una carta aseguraron que esta decisión del Papa Francisco estaba generando ansiedad y confusión en los fieles.
Pero no solo en África, en Italia el cardenal Gerhard Ludwig Müller, quien fue prefecto de la Doctrina de la Fe, observó que la bendición de parejas homosexuales «es una blasfemia», en una entrevista publicada en el diario italiano La Repubblica.
No solo es absurdo, también es hipócrita. Lo sabes tú, lo sé yo y sí, hasta el mismo Papa lo sabe.