Un denominador común a todas las bodas es la sensación de las parejas de que el día ha pasado volando y casi no han sido conscientes de todo lo que ocurría.
“¡No hemos hablado con los invitados ni la mitad de lo que nos hubiera gustado!” se lamentaban unas novias la semana pasada… Y suele ocurrir, aunque a veces es más la sensación que la realidad porque los invitados saben que el día de la boda no es el más apropiado para una larga charla, pero sí para abrazaros y desearos felicidad eterna.
Con tantas emociones y sensaciones a flor de piel, es muy probable que todas las conversaciones no se recuerden y los buenos deseos que os den acaben siendo un recuerdo difuminado en el tiempo.
Es por eso por lo que cada vez tienen más importancia los rincones de firma, donde los invitados os pueden escribir unas palabras, un deseo o incluso un dibujo! para que luego sonriáis al leerlo y tengáis para siempre los buenos pensamientos de todos.
Estos rincones de firmas pueden ser totalmente diferentes según sea el estilo de cada pareja y de cada boda, habiendo quien usa las fotos de la pre-boda para crear un mini álbum donde todos firmen.
Podéis pedir algo tan personal a vuestros invitados como es su huella dactilar y crear un dibujo con todas ellas.
O podéis hacer un guiño a los gustos comunes como la música, el vino, la playa, etcétera. Cualquier superficie lisa es susceptible de convertirse en zona de firmas, y siempre podéis usarlo después con vuestro estilo como decoración en vuestra casa.
Son detalles harán que vuestra boda tenga un punto más de diferenciación y que tengáis un rincón lleno de buenas vibraciones con los deseos de todos los que os quieren.
Macarena Bellido
Wedding Planner