Cuando Jace y Jake Grafe, de 23 años nacieron, sus padres les asignaron una identidad femenina, tal como correspondía al sexo biológico con el que vinieron al mundo. Y así comenzaron su vida y su socialización.
Pero estos gemelos realmente eran varones y juntos tuvieron que luchar para hacer pública su verdadera identidad. Pero al principio fue difícil, porque era un secreto que incluso escondían el uno del otro.
En una emotiva entrevista al canal de televisión FOX, los gemelos hablan sobre su proceso de transición. De cómo durante la infancia y la juventud en Gerogia el cuerpo se sentía como una prisión, de como la pubertad fue extremadamente dura. «No me imagino viviendo el resto de mi vida de esta manera», dice Jake a la cadena norteamericana.
El ambiente en el que crecieron Jace y Jake era muy conservador y religioso, por lo que tardaron 15 años en sincerarse el uno con el otro y confesar que ninguno de ellos era realmente una chica. ¡15 años! Bastante tiempo tomando en cuenta que lo sabían desde pequeños y que tenían una relación muy cercana y muy especial.
Ambos hermanos creen que el vínculo tan increíble que tienen, el haberse acompañado de una manera que solo saben los gemelos, generó una confianza sólida que les permitió vivir juntos la transición y evitar todos esos pensamientos suicidas, esos miedos e inseguridades que surgían antes de su salida del armario.