Ellie Anderson era una chica trans que falleció prematuramente, solo tenía 16 años. Desde los tres años Ellie había dejado clara su identidad de género, por lo que su madre, Lousie, la apoyó incondicionalmente y le permitió vivir sin traumas y en libertad.
Antes de comenzar su terapia hormonal, Louise y Ellie decidieron esperar para poder congelar su esperma y poder usarla en el futuro, cuando decidiera ser madre, que era uno de sus sueños. La operación se reasignación de sexo se haría cuando Ellie cumpliera los 18 años.
Lee tambien: El Orgullo de como nuestra sanidad protege los derechos reproductivos de los niños trans en España.
Hoy Louise, que tiene 45 años, lucha en los tribunales para honrar a su hija trayendo al hijo de ésta al mundo. Su idea es usar la esperma congelada de su hija para fertilizar el óvulo de una donante. No sería Louise quien gestaría a su nieto, sino que sería a través de la gestación subrogada, que es legal en Reino Unido, altruista y con muchas restricciones.
¿Qué dice la ley al respecto? Que si falleces y has congelado óvulos o esperma tu pareja puede usarlos. Pero no dice nada de los padres y sus derechos sobre los gametos reproductivos de sus hijos.
Lee también: Mujer da a luz a su nieto, hijo de su hijo gay
Louise vive en Esocia y afirma a los medios :»Cuando era adolescente, retrasó los bloqueadores hormonales para salvar su esperma y poder tener sus propios hijos biológicos. Me había hecho prometer que si algo le sucedía, sus hijos serían traídos al mundo».
La esperma de Ellie fue congelado en la Clínica de Fertilidad Glasgow Royal Infirmary, clínica que según el protocolo debería destruir estos espermatozoides. Por eso Louise ha emprendido acciones legales para evitar esta destrucción y poder hacer uso de estos gametos.
Aún no se sabe muy bien qué sucederá, ya que es un caso bastante inusual y novedoso para la justicia. Lo que si tiene claro la madre de Ellie es que llegará hasta el final, hasta el último tribunal para conseguirlo.