A pesar de la firme oposición de los sectores que apoyan a la iglesia en el país, al fin Grecia se ha unido a otros países europeos y ha aprobando las uniones civiles entre homosexuales.
En contra de lo que algunos puedan pensar, Grecia siempre ha sido un país dominado por la iglesia ortodoxa y muy tradicional, donde incluso se ha calificado esta iniciativa como “atentado a las leyes humanas y de la cristiandad” o “aberración contra natura” por lo que esto supone un gran avance en la sociedad griega. Aún así sólo es una evolución hacia la igualdad a medias, ya que por ahora esta ley no permite la adopción, la adquisición de la nacionalidad por la pareja o la custodia de los hijos.
Ya desde 2013, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló que la exclusión de las parejas del mismo sexo de la normativa griega sobre uniones civiles violaba la Convención Europea de Derechos Humanos, se lleva persiguiendo esta reforma. Pero no ha sido hasta la actualidad cuando se ha conseguido con 194 votos del parlamento a favor, frente a 55 en contra.
La aprobación de esta reforma no ha tardado en traer la polémica en los sectores más radicales, llegando incluso a hacer un llamamiento a la violencia contra los homosexuales por parte de un obispo del país.
Fuente: DosManzanas.