Ayer se aprobó en la Cámara de los Comunes británica la legislación que autorizará la técnica de reproducción asistida que utiliza el ADN de tres personas. Tras la aprobación de la Cámara Alta, Reino Unido será el primer país que legaliza esta técnica y hace posible los llamados bebés de tres padres.
Esta técnica se ha creado para luchar contra las enfermedades que padecen muchos bebés al nacer, las enfermedades mitocondriales, que afectan a las células del cerebro, nervios, músculos, riñones o el corazón entre otros órganos. Combinando el ADN de dos progenitores con una tercera donante mujer se consigue un cambio permanente para evitar esas enfermedades y conseguir así que el bebé que nazca con esta técnica lo haga sano, así como su futura descendencia.
Según Doug Turnbull, director del centro Wellcome Trust para la investigación mitocondrial, “Es una investigación sugerida por los pacientes, aprobada por los pacientes y es para los pacientes, ese es el mensaje importante”, pero eso no impide que haya sectores en contra de esta técnica.
Algunos miembros de la comunidad científica así como parte de la iglesia han pedido el voto en contra de la aprobación de esta legislación ya que, según su opinión plantea incertidumbres éticas, abriendo la posibilidad de futuras modificaciones genéticas. Pero esta técnica no podría utilizarse con ese fin, ya que no supone la alteración del ADN principal.
Vicky y Keith Newell, los padres de un bebé con síndrome de Leigh, que provoca graves lesiones en el sistema nervioso central, se han ofrecido a ser los primeros en someterse a esta nueva técnica de reproducción asistida. «Si los parlamentarios votan que sí, será maravilloso para muchas familias. Nos da esperanza», declaraban ayer. Según sus palabras en The Sunday Times, «No podemos ni pensar en la idea de tener otro hijo que pueda sufrir lo que Jessica».
Aunque este sea un paso importante en lo que la inseminación in-vitro se refiere, aún nos queda tiempo para poder ver esta técnica aplicada para tener un hijo en común entre una pareja de dos mujeres o en una familia compuesta por tres progenitores, ya que según Hugh Whittal, director del Comité Nuffield de Bioética , “dado que sólo algunos elementos del óvulo de la donante se utilizan, entre los que no se incluye el núcleo de la célula, no creemos que sea legal o biológicamente correcto referirse a la donante mitocondrial como tercera progenitora del niño resultante”.