Son dos chicas menores de edad. Se enamoraron la una de la otra. ¡Qué bonito cuando es recíproco! Comenzaron su relación sin saber que el verdadero peligro estaba en sus propios hogares.
Cuando sus padres y madres se enteraron de la relación las agredieron físicamente. ¡Sus propios padres les pegaron! Y no, no viven en Nigeria o en Dubai. Viven en España. Específicamente en Palma.
La Policía Nacional acaba de detener a los padres de una y a la madre de la otra gracias a que los profesores del instituto de las chicas denunciaron el crimen de odio por orientación sexual.
Al comienzo, cuando los padres se enteraron, las presionaron para dejar la relación. Pero como no consiguieron separarlas, todo fue a más, hasta el punto de recibir una de ellas insultos homófobos, al igual que golpes y tirones de pelo, e incluso fue agredida con un cable de un cargador de móvil.
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Los progenitores de esta chica no dejaron el asunto ahí, llegaron incluso a ir a hablar con los padre de la otra chica para instar a que su hija acabara con la relación. La madre de esta última chica, que no conocía lo que estaba pasando, también la insultó y agredió. Llegó incluso a utilizar un palo de madera, según fuentes policiales.
Tras finalizar la investigación, los agentes procedieron a arrestar a los padres de una de las menores y a la madre de la otra como presuntos autores de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.
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¿Cómo es posible que en pleno 2023, en pleno mes del Orgullo, con el matrimonio igualitario aprobado desde hace 18 años, con derechos a favor de a diversidad sexual, podamos ver algo así? ¿Cómo es posible que sean tus mismos padres, las personas que supuestamente más deben amarte y protegerte, tus verdugos?