Al parecer, a día de hoy, podríamos tener mucha más narrativa LGTB en las películas infantiles, seguramente ya tendríamos historias de amor entre dos chicas, dos chicos, o personajes que salen del armario, o chicas y chicos trans.
Pero no. Las tramas LGTB que podemos ver en el cine infantil que nace en la factoría Disney Píxar es tan disimulado que tenemos que tener ojos expertos para ver, por ejemplo, que los protagonistas de la película Luca eran más que amigos. Que por algo llaman a la película infantil el «Call me by your name» de animación, en referencia a uno de los clásicos románticos del cine gay.
Hemos visto también a una oficial de policía lesbiana en Onward, que solo dice rápidamente en un momento algo sobre la «hija de su novia» (por esta razón fue prohibida en varios países y en Rusia se cambió a «hija de mi pareja), y también un precioso corto gay: Out.
Pero solo eso. Y ahora tenemos una explicación. La han dado los trabajadores de Píxar, que han publicado una carta en Variety.
La carta tiene como motivación la aprobación, en el estado de Florida, una ley terriblemente homófoba que se llama «No digas gay», y prohíbe que se hable de orientación sexual o identidad de género en los colegios.
Con su carta Píxar quiere denunciar lo que llaman «hipocresía de Disney». Esto porque la compañía de Mickey Mouse publicó un comunicado cuando se aprobó «No digas gay», diciendo a sus trabajadores que «el mayor impacto» que la compañía puede hacer es el de «crear un mundo más inclusivo a través de inspirar con contenido que producen». No obstante, según los empleados de Pixar, esto no concuerda con su experiencia a la hora de que se apruebe contenido LGTB en sus películas.
«Nosotros, en Pixar, hemos sido testigos de primera mano de historias hermosas llenas de personajes diversos que vuelven de las revisiones corporativas de Disney reducidas a migajas de lo que alguna vez fueron«, se puede leer en la carta publicada por los empleados LGTB del estudio y sus aliados. «Incluso si crear contenido LGTBQIA+ es la respuesta para arreglar la legislación discriminatoria en el mundo, se nos prohíbe crearlo».
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En su misiva, los empleados de Pixar señalan que desde Disney exigieron eliminar «prácticamente cada momento que incluyese afecto excesivamente gay, a pesar de que hubiera protestas por parte de los equipos creativos y de los ejecutivos de Pixar».
Los trabajadores denuncian la doble careta, que por un lado vetaba los contenidos y, por otro, sacaba partido del día del Orgullo, organizando desfiles y vendiendo productos con temáticas LGTB.
