Kinsey Ratzman tiene 17 años. Hace unos días sus padres le preguntaron si era lesbiana. Tenían algunas sospechas, ya sabéis como son los padres.
Kinsey se puso nerviosa. Pero lo admitió. «Sí, soy lesbiana». Según contó ella en las redes la conversación fue rara pero muy dulce. «Hace un año me di cuenta que podía casarme con el amor de mi vida, el amor gana (a propósito de la aprobación del matrimonio igualitario en Estados Unidos), por cierto, estoy saliendo del armario ahora», escribió en Instagram.
Sus padres la enviaron al centro comercial, de compras, con su prima.
Cuando Kinsey volvió a casa encontró la que sería la mayor sorpresa que había recibido en su vida. ¡Una fiesta para celebrar su salida del armario! Sus padres habían invitado a otros familiares. Lo más divertido era que toda la comida, los vasos y platos tenían los colores de la bandera arcoiris.
Por supuesto, este maravilloso se hizo viral en las redes. ¡Más padres así, por favor!