No es fácil para gays y lesbianas nacer en el seno de una familia de creencias muy religiosas, pues ya sabemos las personas LGTB que la religión no ha sido nunca una gran amiga, al contrario, son muchos los ataques que hemos recibido desde ahí. Bien lo sabe Jeremiah Lloyd Harmon que es hijo de un pastor evangélico.
Este joven gay trabaja en la iglesia de su padre, en Catonsville, donde además de ayudar con las tareas de aseo, canta, lo que es su mayor pasión.
Jeremiah cantó en el programa American Idol, donde encantó a los jueces Lionel Richie, Katy Perry y Luke Bryan. Sobre todo a Katy, que también es hija de un pastor pentecostal evangélico, por lo que le dijo: “Te siento, te conozco”.
Harmon tocó el piano y cantó una canción que él mismo escribió: “Almost Heaven”, que trata de cuestionar si hay lugar en el Cielo para un homosexual como él.
“No siempre fue fácil crecer como hijo de un pastor. Puedo decir eso. Sentí una sensación de… hay ciertas partes de mí que pertenecen y hay ciertas partes de mí que no pertenecen. La primera vez que salí del armario con mi familia fue hace tres años (aunque según contó lo sabe desde los 9 años). El consenso parecía ser que este no es un camino que yo debería seguir. Hay momentos en los que me siento bien. Lo más difícil para mí es ver lo difícil que es para mi familia. Espero que sea una experiencia que podamos aprender a crecer juntos”.
Sin duda una actuación con mucha alma. Valoramos su sinceridad, su lucha y su visibilidad.
Katy Perry le preguntó a Harmon si su trabajo era recoger seriamente la basura de la iglesia. Él lo confirmó, pero agregó: “Es genial, puedo cantar, ya sabes. Los tres estaban de acuerdo y no dudaron en decirle: “Te vas a Hollywood”.
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Harmon también enamoró en las redes sociales. Su actuación se viralizó rápidamente y recibió muestra de apoyo y admiración de miles de personas.
A la actuación lo acompañó su novio John, y junto a él concedió una entrevista después de presentar su canción: “Hubo una especie de silencio después de que terminó, y yo estaba pensando, oh no, ellos odiaban la canción. Esto definitivamente cambió mi vida, creo que esta oportunidad me ha dado la oportunidad de tomar posesión de mi historia de una manera que nunca antes había hecho y ha sido un salto de fe total para mí”.
