Sólo conozco a tres personas que no tuvieron dificultad a la hora de organizar a los invitados y familiares en sus respectivas mesas el día de su boda. Dos decidieron montar un estupendo buffet para todos. Y la otra aún se está preguntando cómo fue capaz de ubicar a todo el mundo… a la primera.
En realidad para las parejas es un gran respiro no tener que enfrentarse al desafío que a veces supone colocar a todos los invitados en sus asientos, porque hay que cuadrar el número de personas para que queden compensadas, que no haya diferencia de edad entre los comensales, que todos se lleven medianamente bien, que tengan aspectos comunes… Ten en cuenta que van a estar, mínimo, dos horas sentados en el mismo sitio y tienes que procurar que sea lo más cómodo posible para todos.
Hay una nueva tendencia a la que se suman cada vez más parejas: sustituir el conocido almuerzo o cena sentados y servidos en mesa por un buffet, donde se tiene libertad de movimiento y da la posibilidad de que todos los invitados interactúen entre ellos, al igual que los novios, que pueden repartir mejor su tiempo ejerciendo de estupendos anfitriones con todos los asistentes, de manera que nadie se sienta fuera de lugar y sí parte de la fiesta.
Hay que tener en cuenta que este tipo de celebraciones no son aptas para todas las bodas, pues como realmente funciona bien es si tienes entre 80 y 100 invitados y quieres hacer algo diferente que permita la interrelación entre todos.
La particularidad de las bodas buffet es que puedes hacer mil combinaciones diferentes e interesantes que harán especial tu celebración. De este modo puedes disponer una mesa con comida internacional, según una región determinada o con un estilo de producto muy concreto, así como tener a un cocinero en directo elaborando diferentes platos ante tus invitados. Esta opción te da a la vez la oportunidad de decorar tu boda de forma diferente, pues cada mesa puede tener una decoración acorde al producto, lo que le dará un gran impacto visual a tu día.
Otro aspecto importante a tener en cuenta, además de colocar sillas estratégicamente para que cualquiera pueda sentarse cuando lo desee y descansar en cualquier momento, es el tema de las bebidas. Aunque tengas el deseo de poner una zona exclusivamente de cava o de cerveza gourmet, por ejemplo, siempre recomiendo que los camareros sirvan el resto de bebidas de la forma habitual, es decir, en bandeja. Piensa que ni todo el mundo bebe alcohol ni tampoco te interesa que se forme una cola tremenda para conseguir una copa de vino. Como apoyo es más cómodo para todos y tendrás la tranquilidad de que nadie se quedará con sed.
Pero aun así, si con lo que siempre has soñado ha sido con un maravilloso salón y todos los invitados sentados frente a vosotros, ni lo dudes. Lo importante es que sea a tu estilo y disfrutes del convite con todos los que no han querido faltar a vuestro gran día.
Macarena Bellido
Wedding Planner