2016 ha sido un año histórico para la comunidad LGTBI en Madrid. Partidos y asociaciones de todas las direcciones políticas han apostado, juntos o separados, por facilitar derechos a minorías excluidas, como han sido hasta hora los jóvenes transexuales o los homosexuales víctimas de Bullying. Esto ha pasado en 2016:
Por fin se ha aprobado, y por unanimidad, la Ley Integral Contra la Discriminación por Diversidad Sexual y de Género, orientada a educar en el respeto desde donde tiene que enseñarse a respetar: la infancia. Todavía encontramos en la comunidad libros de texto homófobos y tránsfobos, así como en contra de las familias diversas, y somos testigos impotentes de numerosos casos de acoso escolar a jóvenes LGTBI, por lo que consideramos que esta ley va a suponer un antes y un después en la vida de quienes más nos importan: los niños.
A partir de ahora, será obligatorio educar en el respeto a la diversidad sexual y habrá serias sanciones contra el acoso o abuso por homofobia, así como contra la omisión de auxilio. En palabras de Rubén López, portavoz de una de las organizaciones implicadas en su instauración, Arcópoli, esta ley «cumple todas las expectativas (…) y es un gran paso en la lucha contra la discriminación». Desgraciadamente, son muchas las voces que se han levantado en contra. Periódicos digitales como Actuall o Infovaticana han llegado a comparar este paso hacia la igualdad con el yihadismo. Sin embargo, esta vez izquierda y derecha han compartido posturas y han permitido que una ley tan importante para nuestra historia salga adelante. También este año la fiesta del Orgullo ha sido declarada de interés cultural por el Ayuntamiento y hemos podido ver la bandera del arcoíris ondeando en el Palacio de Cibeles durante toda la primavera.
La población transexual, por su parte, está de doble enhorabuena: en marzo, se aprobó en la Comunidad Madrid la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación, esta vez con la abstención del Partido Popular. Una ley que garantiza la integridad corporal de los menores con disforia de género y les asegura los mismos derechos en sanidad y educación. Dicha ley promueve la inclusión del tratamiento de reasignación de sexo en la Seguridad Social, así como el derecho a cambiar de nombre y sexo en la partida de nacimiento y el DNI. En Navarra, la asociación Chrysallis Euskal Herria ya ha publicado el primer material didáctico para trabajar en las aulas la realidad transexual. En esta década, los derechos de los niños transexuales están logrando importantes avances. El cambio con respecto a décadas anteriores es exponencial.
Paralelamente a estas nuevas leyes, el Tribunal Supremo ha reconocido el derecho a la baja por paternidad de los padres por gestación subrogada. Un gran triunfo para las parejas heterosexuales y homosexuales que han recurrido a este método para formar una familia.
También en la capital hemos sido testigos de algo verdaderamente enternecedor: El padre Ángel, de la iglesia de San Antón ubicada en la calle Hortaleza, famosa por acoger a sintechos y hacer innumerables labores sociales, ha comenzado a bautizar también a hijos de parejas homosexuales. Esta iglesia es un verdadero templo de tolerancia, donde las mascotas son bienvenidas y las personas sin hogar pueden acudir a por un plato de comida.
Continuando en el terreno de la justicia, 2016 será un año que el valenciano Manuel Santos y su marido Gordon Lake nunca olvidarán. Un tribunal tailandés les ha concedido por fin la custodia de Carmen, su hija nacida por subrogación en enero de 2015 y que estaba retenida por negativa de la gestante a que estuviera con una familia homoparental. También la justicia federal ha anulado la famosa ley homófoba de Mississippi, a la que multitud de artistas se habían opuesto públicamente.
Aun en un contexto de normalización de la diversidad sexual similar en Estados Unidos —California incluía en los libros de texto de sus colegios la historia del colectivo LGTBI y Stonewall Inn era declarado monumento nacional—, hemos asistido a una de las peores masacres dirigidas a la población LGTBI: la matanza de Orlando. Decenas de personas murieron a manos de un desalmado que semanas atrás había sido visto en el mismo bar.
La política también ha tenido espacio para la visibilidad. Tanto en Colombia como en Italia se ha legalizado el matrimonio igualitario, un hito en la historia de ambos países. En el Reino Unido se han implantado uniformes sin género en las escuelas y el rey Harald de Noruega se refería específicamente a la integración de la diversidad sexual en su país, haciendo un guiño a los jóvenes LGTBI noruegos y extranjeros que pasan por dificultades por su condición. Por su parte, Katherine Zappone, feminista y lesbiana, ha asumido recientemente el Ministerio de la Infancia en Irlanda.
De nuevo al otro lado el océano, esta vez en Canadá, donde la ley facilita desde este 2016 el cambio de nombre y sexo en el carné de identidad, el primer ministro, Justin Trudeau, encabezaba la marcha del Orgullo de Toronto y de Vancouver junto a toda su familia.
Los juegos más LGTBI de la historia
Inevitable es dar un apartado completo a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Frente a los 23 deportistas visibles de Londres 2012, este año 42 atletas eran referencia para el colectivo.
Pero el número no es lo más importante: por primera vez, los atletas transgénero podían participar sin haberse realizado la reasignación de género por cirugía. El colectivo trans estuvo muy representado: Lea T, la top model transexual más conocida del mundo, fue la abanderada de la igualdad en la ceremonia de la inauguración, a la que también asistieron las trans Fabiola Fontenelle y María Eduarda Menezes.
Además, en el legendario paseo de la antorcha olímpica, una de las portadoras fue Laerte Coutinho, transexual, y dos hombres de los voluntarios del relevo se besaron, firmando el primer beso gay de unos Juegos Olímpicos.
El nadador Amini Fonua compitió con un bañador con la bandera LGTBI, y declaró: «Es un recordatorio a todos de que soy diferente, y me enorgullezco de esa diferencia». Sorprendidos y encantados, también asistimos a una romántica pedida de mano a la jugadora de rugby Isadora Cerullo (Brasil) de manos de su novia frente a las cámaras de todo el planeta.
La ciencia y sus pasos de gigante
La ciencia y, sobre todo, la vida nos han dejado perplejos muchas veces este 2016. Recientemente en Sudáfrica fuimos testigos del nacimiento de trillizos hijos biológicos de ambos padres, Christo y Theo Menelaou. A través de gestación subrogada y donando esperma por ambas partes para la fertilización de dos óvulos de la donante, resultó que uno de los óvulos dio lugar a un bebé con el ADN de Christo y el otro óvulo trajo al mundo a gemelos idénticos con el ADN del Theo.
En México asistimos al nacimiento del primer bebé con ADN de dos mujeres y un hombre, a través de una técnica que permite a progenitores con mutaciones genéticas peligrosas concebir hijos sanos. Antes de que el óvulo sea fertilizado y empiece a dividirse, se le retira el núcleo y se reemplaza por el del óvulo de la otra madre.
El avance de la ciencia sigue su curso, y actualmente ha demostrado que no es necesario un óvulo para traducir la carga genética de un espermatozoide. Este descubrimiento afirma que se pueden crear embriones de células distintas a las ováricas, de tal forma que podrían tenerse hijos con la exclusiva carga genética de un solo progenitor, eso sí, con la necesidad de un vientre gestante, algo que ya se ha hecho en ratones (Nature Communications Journal). Este procedimiento también permitirá a aquellas mujeres cuya fertilidad ha sido dañada por el uso de medicamentos contra el cáncer u otros tratamientos poder tener hijos utilizando otras de sus células.
También hemos conocido la historia y la lucha de la primera pareja transexual en tener un hijo biológico. Son Diane Rodríguez y el padre gestante Fernando Machado. Actualmente están contando su historia por su país, Ecuador, y por el resto del mundo para dar visibilidad a su causa y su realidad, pidiendo que se respeten los derechos de todas las personas transgénero.
Avances y retrocesos en el mundo de la publicidad
Parece que las marcas comienzan a darse cuenta de que su público objetivo es diverso. Son muchas las que empiezan a dirigirse a todos sus consumidores con spots hechos para familias y personas diversas, pero sus campañas no siempre tienen un final feliz. Es el caso de El Corte Inglés y sus anuncios de la vuelta al cole. Uno de ellos incluía a una familia de dos padres y un hijo. Hazteoir.org recogió 21.000 firmas, que entregó a la empresa, que enseguida retiró el anuncio de sus redes sociales, alegando circunstancias técnicas, aun recibiendo más de 80.000 firmas en contra de su retirada de la plataforma Change.org. Lo mismo ocurrió con Apple, que retiró la imagen de una pareja de lesbianas con un hijo en uno de sus anuncios, ante las críticas conservadoras. Sin embargo, otras grandes marcas, como Honey Maid, Converse o Nike, no sólo desoyen las críticas de los sectores más agresivos con la realidad LGTBI, sino que prolongan y reafirman sus campañas diversas.
