Ha escalado a lo más alto del mundo del arbitraje. Y desde ahí le ha dicho al mundo que es gay.
Es más, sus palabras, para el diario germano Blink, han sido rotundas: «Sí, soy gay. ¿Y qué?»
Pascal Erlachner, de 37 años, afirma que sale del armario porque la homosexualidad es todavía un tabú y es hora de cambiar eso. «Quiero que mi salida del armario contribuya a avivar el debate público. Si no hablas de algo, se estanca. Y ese estancamiento significa retroceso (…) Para mi y mi entorno ser gay es algo normal. Me encuentro fuerte, tengo una relación maravillosa y una gran familia. Me siento cómodo arbitrando y tengo grandes compañeros. A la gente a la que le gusto, le gusto como soy, sin mas. En fin, me siento con suficiente confianza»
Pascal fue anteriormente jugador de fútbol y profesor de deporte en un colegio. Conoce muy bien este mundo y sabe que habrá reacciones agresivas a sus palabras.
A los que ya le recriminan que la sexualidad es un tema privado (como si los heterosexuales hubieran tenido nunca que plantearse exponer u ocultar su sexualidad) les responde que «hay muchas personas sufriendo por ocultar su homosexualidad. Sobretodo en el fútbol. Si mi experiencia sirve para ayudar a un solo jugador o árbitro, me compensa».
Pues sí, no es tan difícil de entender.
Parece que algo está cambiando en el mundo del fútbol. Sin duda, ya era hora.