La Liga de Fútbol Profesional se sumó el pasado fin de semana a una causa más contra la homofobia. Este año que ya acaba, estamos de celebración. Son muchos los gestos acontecidos en estos 365 días a favor de la visibilidad LGTB en el deporte. En España estábamos a la cola de la lucha contra la homofobia en el deporte. Pero algo está cambiando.
Proyecto Panenka nace de la revista Panenka, una revista dedicada al fútbol. El proyecto fue creado para combatir de una vez por todas la homofobia en este deporte. La revista se encargó de repartir brazaletes a todos los equipos que quisieron unirse a la causa. La Liga de Fútbol Profesional no se sumó de manera oficial a la iniciativa, pero sí respaldó la idea para que los capitanes de los equipos pudieran lucir el brazalete con los colores de la bandera LGTB.
Equipos de Primera División, como el Sevilla, Éibar, Leganés, Granada, Español, y la U.D Las Palmas , así como equipos de Segunda y Tercera División fueron los partidarios de apoyar la causa.
La idea venía de la Liga Inglesa donde la iniciativa fue un éxito y fueron todos los equipos los que se unieron a la causa. En España iniciativas de este tipo son las que contribuyen de forma activa a abolir de una vez por todas la homofobia que se sufre en los campos de fútbol.
En la imagen Juan Mata, jugador español del Manchester United luciendo el brazalete.
Equipos de categorías inferiores y algunos equipos femeninos también se unieron a la causa. El fútbol femenino, del que suele hablar revista MíraLES, es el gran perjudicado de este deporte. Insultos homófobos y machistas son la tónica habitual en los campos de fútbol femenino. Pero algo está cambiando también. El pasado día 11 el fútbol femenino español hacia historia. Casi 14000 personas se daban cita en el Estadio Vicente Calderón, para ver el duelo entre las reinas de la tabla de la Primera División femenina, el Atlético de Madrid Féminas y el Fútbol Club Barcelona.
El 2016 tiene los días contados, un año que deja al siguiente un legado importante en cuanto a visibilidad LGTB en el deporte. Ahora no hay vuelta atrás, el tiempo corre y el silbato final contra la homofobia en el deporte está cada vez más cerca.
Por Marta Sanpas