En el momento en que emitieron la historia, el canal de televisión logró la más alta sintonía en su horario matinal. Una historia que emocionó a chilenos y chilenas, que pudieron conocer de cerca la realidad de los niños trans.
Hasta hace poco eran Catalina e Ignacia, unas hermanas gemelas que nacieron con dos minutos de diferencias. Pero sus problemas empezaron desde muy pequeñas, por lo que después de varios conflictos con sus padres, llegaron a Santiago a vivir junto a una tía, su tía Mireya.
Mientras Ignacia crecía feliz, Catalina no. Había un secreto que la hacía estar más triste y más retraída. Su cuerpo, ese con el que había nacido, no le hacía sentir feliz. Su hermana se daba cuenta, en la entrevista comenta cómo le llamaba la atención que no le gustaran los vestidos ni las faldas como a ella misma, como siempre prefería colores más «apagados» y pantalones.
Su tía, preocupada, le llevó a un especialista que confirmó las sospechas. Catalina realmente no era una chica. Era un chico. El diagnóstico fue claro, era transgénero.
Ahí todo cambió. Llegó el día más feliz en la vida de Alexis, nombre con el que se conoce ahora a la antigua Catalina, el día que se cortó el pelo. Por fin.
“Antes cuando me tomaban fotos no sonreía, no mostraba los dientes. Cuando ya me empezaron a cortar el pelo, mi tía estaba que se desmayaba y le dije ‘tía no sufras, este es el día más feliz de mi vida’. Le tomé la mano, estaba llorando y casi se desmaya», declaró Alexis.
Los gemelos fueron realmente encantadores en la entrevista. Cuando el conductor del matinal preguntó a Alexis que quería ser de mayor, el niño respondió que ingeniero automotriz.
Y cuando se preguntó a su hermana Ignacia como se sentía con esto, declaró: “Yo estoy feliz. Me agradó mucho y me gustó que él fuera lo que siempre quiso ser. Aparte podemos sentir las mismas emociones, cuando él está triste yo también me siento triste”.
¡Para comérselos!