Manila y Carola fueron noticia hace unos meses por haber venido a España para casarse y tener a su primer hijo de forma legal. El pequeño fue inscrito en el Registro Civil de Valencia sin ningún problema, pero ahora la pareja se ha topado con un laberinto burocrático, al disponerse a inscribir al pequeño en el Registro romano. A día de hoy, y después de muchas batallas, el niño ya esta registrado en Italia pero no puede ser reconocido por su madre no biológica.
El colectivo valenciano Lambda ha recurrido a este caso para hacer un llamamiento a las autoridades europeas a que se responsabilicen del cumplimiento de los derechos de igualdad y libre circulación de las familias homoparentales en Europa. Mar Ortega, coordinadora general del colectivo, reivindica que «es imprescindible que la Unión Europea regule de manera contundente la discriminación que sufren las familias homoparentales«. El colectivo trata de hacer mella en las legislaciones europeas, aprovechando la celebración del Año de los derechos humanos LGTB, y organiza charlas sobre las fronteras legales aun existentes entre países europeos, (a la última acudieron como ponentes las propias Manila y Carola), así como mesas redondas donde los representantes políticos de IU, PSOE y UPyD, entre otros, han expresado sus proyectos para la comunidad LGTB.
En Italia una mujer lesbiana no puede acceder a la reproducción asistida, por lo que Manila y Carola hubieran tenido que mentir sobre su relación. Este dato, unido a que muchos servicios de inseminación artificial ofrecidos en el país son de calidad cuestionable, véase como ejemplo la reciente noticia sobre una inseminación a la persona equivocada en un hospital romano, fueron la causa de que la pareja de lesbianas decidiera emprender su familia en el país vecino, con el apoyo directo de LAMBDA.
Fuente: weerlly.com