Nos cuesta quitarnos de la cabeza la idea de que para tener hijos hay que ser dos pero:
¿Es tan difícil ser padre o madre soltero?
Todo en la vida tiene sus ventajas y desventajas, y tener hijos es el mejor de los ejemplos. Cuando tomamos la decisión de tener un nuevo miembro en la familia, (aunque la familia seas solamente tú) aceptamos multitud de sacrificios y a la vez recompensas. Algo semejante pasa cuando eres padre o madre soltero, sólo que los sacrificios y las recompensas son mayores.
Los contras más inevitables de ser padre o madre soltero son:
No tienes una figura principal en la que delegar o con la que repartirte el trabajo:
Un niño lleva tiempo. Hasta que la pequeña y hermosa criatura empieza a ser independiente o mínimamente autónoma, eres sus ojos, sus manos, su alimento y su tranquilidad. En un inicio tu bebé se lleva el 100% del día y tienes que sacar tiempo de donde sea para poder proveerle. Si tienes trabajo fuera de casa tendrás que hacer malabarismos para sacar 48 horas de 24.
Tú debes ser tu propio apoyo y sostén
La maternidad o paternidad, por muy maravillosa que sea, pasa siempre por momentos flacos o de agobio. Cuando hay varios cuidadores, suele ocurrir que uno funciona como motivador y sostén del otro, y viceversa. En este caso, eres tú quien tienes que hacer fuerza de flaqueza y ponerte manos a la obra.
Eres su referente principal, por lo que tu responsabilidad es total
Si, los niños reproducen muchas conductas de sus mayores. Si no lidias con tus propios miedos, tus propias carencias, tus angustias y tendencias destructivas, muchas de ellas se filtrarán hasta tus hijos. Por ello, ser madre o padre soltero tiene una responsabilidad especial: además de darles tu amor incondicional, trata de ser un buen ejemplo.
Sin embargo, también están los pros:
Tú tomas las decisiones en la educación
Cuando los dos padres o madres no están de acuerdo en algo tan central como «cómo educar a sus hijos», el cisma que se produce puede ser letal para la pareja. Es imprescindible para que nuestro hijo establezca un apego seguro que los límites y las normas estén bien establecidos. El pequeño es absolutamente permeable a las faltas de consenso que se produzcan entre sus cuidadores, y en la mayoría de las ocasiones, este tipo de conflictos repercuten en su personalidad, sus miedos y motivaciones. En tu circunstancia, tú no tendrás ese problema.
Los hijos suelen valorar más el esfuerzo de su padre o madre
Cuando el pequeño tiene un sólo cuidador suele ocurrir que es mucho mas consciente del esfuerzo que hace su papá o su mamá, a la vez que se vuelve más autónomo y responsable en menos tiempo.
No siempre es así, por supuesto cada caso es un mundo, pero por regla general, tener un sólo padre les exige ser más participativos en la familia, implicarse más.
Este hecho es a largo plazo muy positivo para ellos, (serán más autónomos en su vida) y para ti.
La conexión padre/madre-hijo es especial
El lugar que para otro niño ocupan sus padres, en este caso, lo ocupa una sola persona. Tampoco es una regla inapelable, pero es común que entre ambos se establezca una conexión especial, un vínculo fuerte e incondicional. No se establece una relación a tres, sino que el vínculo es único y directo.
Psicóloga psicoterapeuta