Importantísimo hito de visibilidad el alcanzado en Puerto Rico, cuyo Senado ha dado su visto bueno, por 14 votos a favor y 12 en contra, al nombramiento de Maite Oronoz como nueva presidenta del Tribunal Supremo de Justicia de ese país. Oronoz, que este mismo lunes prestaba juramento, ya formaba parte del más alto tribunal puertorriqueño desde julio de 2014.
Maite Oronoz es titulada en Leyes por las Universidades de Puerto Rico y Columbia (Nueva York) y posee amplia experiencia jurídica en el ejercicio privado de la abogacía. Fue además subprocuradora general de Justicia entre 2005 y 2008. En el año 2013 fue designada directora de la División Legal del Municipio de San Juan, y en junio de 2014 era propuesta por el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, como nueva jueza asociada del Tribunal Supremo. Juró su cargo el 15 de julio de 2014, tras ser confirmada por el Senado. Ya entonces aseguró que su compromiso siempre estaría “con los que reclaman justicia, irrespectivo de raza, color, género, nacionalidad, origen o condición social, orientación o identidad sexual, ideas políticas o religiosas. Ese es mi juramento: un trato digno, justo y equitativo para todos y todas ante la ley”.
Si ya entonces la incorporación de Oronoz al Supremo supuso un hito, su llegada a la presidencia marca sin duda un antes y un después. Se trata de la primera persona abiertamente LGTB que alcanza tal posición no sólo en Puerto Rico, sino en el resto de países de América Latina y en Estados Unidos, país con el que Puerto Rico mantiene una relación especial como estado libre asociado y al que su sistema judicial está vinculado de un modo similar al del resto de los estados (conviviendo en paralelo un sistema judicial estatal, cuya cúspide es el Tribunal Supremo local como máximo órgano apelativo por lo que a la Constitución del estado y las leyes locales se refiere, con un sistema judicial federal). Ello hizo posible, por ejemplo, que la sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos sobre el matrimonio igualitario fuese también de aplicación en Puerto Rico.
Rabia de los ultraconservadores
La elección de Oronoz como nueva presidenta del Supremo ha escocido especialmente a los grupos más ultraconservadores. Es el caso de la organización homófoba Puerto Rico por la Familia, cuyo portavoz César Vázquez escribía en su web que “No le importa [en referencia a Alejandro García Padilla, el gobernador de Puerto Rico] que la nominada se pasee con otra mujer como… ¿su esposa o su marido? En su ánimo de cambiar los valores de la sociedad puertorriqueña sobre lo que debe ser la sexualidad correcta el gobernador está dispuesto a pisotear la opinión de todo un pueblo, particularmente ese pueblo que se identifica como cristiano. Ya no es un asunto de lo que la gente hace en su privacidad. Él y ellas nos ‘restregan en la cara’ que es lesbiana y que será recompensada con uno de los puestos más importantes de nuestra sociedad. ¡Alguien que vive abiertamente en pecado va a dirigir nuestro Tribunal Supremo!”.
Pues sí, señor Vázquez. Vaya acostumbrándose…
Fuente: dosmanzanas.com