Es raro. Profundamente raro. Que de pronto, cubriendo el partido entre Argentina y Países Bajos, Grant Wahl se desplomara y cayera moribundo.
Raro si tenemos en cuenta que hace solo unas semanas os contamos que Grant Wahl llegó al estadio con una camiseta de un balón de fútbol envuelto en una bandera LGTB. Los guardias lo detuvieron más de media hora. Otros periodistas no pudieron ayudarlo.
Le quitaron el móvil. Él denunció todo esto en sus redes sociales y la noticia se hizo viral. Qatar seguía retratándose como uno de los países más homófobos e intolerantes del mundo, a pesar de sus absurdos e imaginarios compromisos con la FIFA.
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Grant Wahl, había trabajado para Sports Illustrated, y que cubría el mundial a través de la plataforma online Substack, tenía solo 48 años. El día anterior le contó a su mujer que tenía bronquitis. Pero el día del partido se desplomó. Intentaron reanimarlo pero no lo consiguieron. Murió esa mismo noche por un «paro cardíaco». Su esposa dijo estar totalmente en schok.
Su hermano Eric es gay, y es la razón por la que Grant llevaba una camiseta arcoíris en Qatar. Eric denunció en sus redes sociales que después del incidente de la camiseta, Grant había sufrido amenazas de muerte. “No creo que mi hermano haya muerto”, dijo Eric Wahl. “Creo que lo mataron, y solo pido ayuda”.
Grant se había encargado los últimos meses de criticar a la FIFA y denunciar los continuos abusos de Qatar a los derechos humanos en Qatar. Los días anteriores había publicado un artículo sobre la muerte de uno de los miles de obreros que fallecieron en la construcción del estadio.
Escribió: “simplemente no les importa. Los organizadores de la Copa del Mundo de Qatar ni siquiera ocultan su apatía por las muertes de trabajadores migrantes, incluida la más reciente”.
¿Es posible que Grant haya sido asesinado en Qatar? Su familia piensa que sí. ¿Y tú?