Sucedió en Chile, en el Hospital de San Antonio.
La paciente acudía para realizarse una inseminación artificial pero se topó con una inesperada sorpresa. Al momento de realizarle la ecografía el ginecólogo le preguntó por su pareja y por la causa de recurrir a una inseminación. Al explicarle que su pareja era una mujer el médico paró en seco en su procedimiento y se negó a continuar con la ecografía, no sin antes acusar la relación sentimental de la paciente como algo «antinatural». Qué podía hacer la paciente en un momento tan intimo y violento sino salir llorando de la consulta ante la indiferencia de dicho individuo.
Por suerte para todos días despues decidió denunciar, con el apoyo del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh). Lograron, ella y su pareja, reunirse con el director del hospital, Paul Rojas, y con Marco Malhue, encargado del Programa Diversidad, Inclusión y No Discriminación de la Municipalidad de San Antonio, y obtuvieron una lógica disculpa oficial por parte del centro:
“El hospital rechaza categóricamente e incuestionablemente todo acto que vulnere la Ley Antidiscriminación, incentivando el respeto, el buen trato y dignidad de los usuarios. (…) El funcionario que vulnere esto se aparta de su deber profesional y el lineamiento que el establecimiento establece”, (Paul Rojas).
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Sin embargo, hasta día de hoy, no se conoce sanción interna contra el médico, del cual se sabe que se ha negado a hacer disculpa alguna. Este sujeto sigue ejerciendo con el beneplácito del centro y no nos cabe duda de que, de una u otra manera, seguirá aprovechándose de su autoridad para actuar su homofobia.
Movilh ha anunciado que está pensando en tomar acciones legales. “Vamos a perseguir las responsabilidades legales que correspondan, porque no es posible que se discrimine impunemente, aludiendo a cuestiones de principios que no pueden ser impuestos por un profesional a un paciente”, (Rolando Jiménez, Presidente del movimiento).
Fuente: Biobiochile
