El comisario de la Policía de Nueva York, James P. O´Neill, se ha disculpado en nombre del departamento de policía por las acciones de los oficiales de policía durante los disturbios de Stonewall. Estas disculpas llegan tan solo unos días antes del 50 aniversario de los disturbios de Stonewall, el 28 de junio de 1969.
«Creo que sería irresponsable pasar por el mes del World Pride y no hablar de los eventos en el Stonewall Inn, en junio de 1969. Sé que lo que sucedió no debería haber ocurrido. Las acciones tomadas por el Departamento de Policía de Nueva York fueron incorrectas. Las acciones y las leyes fueron discriminatorias y opresivas, y por eso, me disculpo. Prometo a la comunidad LGBTQ que esto nunca sucederá en el NYPD en 2019».
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Los disturbios de Stonewall en 1969 fueron un crimen contra la humanidad, contra los derechos humanos y absolutamente discriminatorios hacia nuestra forma de ser, sentir y amar, pero gracias a ellos se inició lo que hoy es uno de los movimientos asociativos más importantes del mundo: la lucha por los derechos de las personas LGTBI.
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La Policía ha sido cruel con el colectivo LGTBI en TODO el mundo desde tiempos inmemoriables. Y, lo que parece una obviedad, es que ese tipo de órdenes en contra de gais, lesbianas, bisexuales y trans venían de alguna entidad superior, vamos a poner los gobiernos. Solo han tenido que pasar 50 años para que SOLO algunos de esos gobiernos legislen para protegernos.
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Parece una ridiculez que tenga que haber leyes que nos protejan, pues es de lógica que las leyes deberían proteger al ser humano, da igual qué condición tenga, dónde viva, dónde haya nacido o a quién ame. Lamentablemente, no es así y en un gran número de países del mundo aún somos castigados civil y penalmente por amar y ser; en muchos podríamos ir a la cárcel y en algunos las leyes contemplan la MUERTE. Suena hasta ridículo que un ser humano quiera matar a otro por amar, pero el odio existe y mientras siga existiendo ese odio tendremos que seguir luchando por nuestros derechos.