El Parlamento escocés aprobó hoy la ley del matrimonio igualitario que permitirá las bodas civiles y en algunos casos religiosas entre parejas del mismo sexo.
La llamada Ley del Matrimonio y las Uniones Civiles, similar al texto legislativo que el Parlamento de Westminster ya aprobó para Inglaterra y Gales el pasado año, recibió 105 votos favorables por 18 en contra en su último trámite en Holyrood (Edimburgo).
La ley exime de celebrar ese tipo de uniones a los credos que se opongan a ellos, como la Iglesia protestante de Escocia y la católica, si bien cada iglesia podrá «optar» a celebrar bodas entre personas del mismo sexo.
«Siempre hemos mantenido que en el fondo de este debate reside una cuestión simple: el matrimonio solo tiene que ver con el amor», afirmó el ministro de Sanidad escocés, el nacionalista Alex Neil.
Las primeras bodas entre parejas del mismo sexo se podrán celebrar en Escocia a partir de septiembre, mientras que en Inglaterra y Gales será el 29 de marzo cuando los ayuntamientos y templos religiosos autorizados comenzarán a registrar esos matrimonios.
Neil subrayó que se han estipulado «protecciones robustas para los credos religiosos» y sostuvo durante el debate celebrado en Holyrood que las modificaciones a la ley que exigían algunos diputados como «protección adicional» para los grupos opuestos al matrimonio igualitario eran «innecesarias».
Por su parte, el también nacionalista John Mason se pronunció en contra de la aprobación de la ley, a pesar de que era una propuesta de su propio partido, al argumentar que el matrimonio es una institución que une «a un hombre y una mujer».
Hasta ahora, las personas del mismo sexo ya contaban con la opción de registrarse como parejas civiles en Escocia, si bien el Gobierno del independentista Partido Nacional Escocés consideró que la ley era un «importante paso adelante para la igualdad».
El responsable de Sanidad afirmó que la aprobación de la ley convirtió la jornada en «histórica» para el Parlamento escocés, que hoy celebró una votación libre en la que los diputados no estaban obligados a alinearse con las directrices de sus formaciones.
Mientras los diputados debatían en Holyrood la aprobación del texto, activistas a favor del matrimonio homosexual se manifestaban a las puertas del Parlamento y celebraban una aprobación que parecía asegurada, dado que la ley pasó ya una primera votación parlamentaria, el pasado noviembre, en la que recabó 98 votos a favor y 15 en contra.
«El día de hoy será recordado en la historia como el día en el que lesbianas, gais y bisexuales vieron finalmente reconocida su igualdad legal completa en Escocia», afirmó Tom French, coordinador de la agrupación escocesa Red de Igualdad.
Fuente: La Tercera